25 octubre de 2011
La Agenda Setting
La Ley 5 de junio viene bien, hace falta aún más
Jorge A. Leyva
¡Por fin! Dos años después de los lamentables y ominosos hechos
ocurridos en junio de 2009, en la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora. Los
padres que integran el denominado Movimiento Justicia 5 de Junio vieron como el
presidente Felipe Calderón promulgó el decreto de la Ley General de Prestación
de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral e Infantil, mejor
conocida como la “Ley 5 de junio”. Esta ley que fue impulsada por los padres de
familia de menores fallecidos, unos padres –hay que decirlo- admirables que en su
búsqueda de justicia para castigar los responsables de la muerte de los 49
menores y de los más de setenta niños y niñas que resultaron con lesiones de
por vida; realizaron juicios ciudadanos contra las autoridades de los tres
niveles de gobierno, todo con la firme idea de que no se repita una tragedia
como la que ellos vivieron y algunos viven hoy por hoy.
Esta Ley básicamente establece las normas y lineamientos mínimos a los
que deberán sujetarse los servicios de cuidado, aprendizaje y desarrollo
integral infantil, para garantizar el acceso, en condiciones de calidad,
seguridad y protección adecuadas. La idea es contribuir al respeto, observancia
y ejercicio pleno de los derechos de las niñas y los niños. Con este nuevo
marco legal todos los servicios de cuidado, aprendizaje y desarrollo integral
infantil que se presten en centros o unidades del sector social o privado,
estarán bajo lo previsto en esa Ley. La parte más importante dentro de esta
nueva norma es que cuando a consecuencia de actos u omisiones culposos,
calificados como graves, -tal y como sucedió con los pequeñitos de la Guardería
ABC- por parte de los servidores públicos que tengan responsabilidad directa en
la prestación de estos servicios, se cauce la pérdida de la vida de una niña o
niño, la pena que se imponga será de diez a cuarenta años de prisión. Pero
además incluye la destitución del empleo e inhabilitación para obtener otros de
la misma naturaleza. Tampoco procederá el beneficio de la libertad provisional
bajo caución.
La Ley General de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo
Integral e Infantil contempla que la misma pena cuando se causen lesiones que
pongan en peligro la vida, que dejen cicatriz o deformidad permanente, que
debiliten para siempre un órgano o función vital, que disminuyan las facultades
físicas o psicológicas, o que provoquen una enfermedad segura o probablemente
incurable en una niña o niño. Y no sólo aplica a los prestadores del servicio,
también incluye a los propietarios, responsables y al personal de los centros o
unidades del sector social o privado. Una nueva normatividad que protege a las
niñas y los niños, así como sus padres o personas responsables de su cuidado y
crianza quienes, bajo la protección de esta nueva norma tendrán derecho a la
indemnización del daño material y moral causado, incluyendo el pago de los
tratamientos médicos o psicoterapéuticos que sean necesarios. Viene bien esta
Ley que bien aplicada pondrá orden a todas las guarderías que incumplen o
cumplen a medias los requisitos mínimos de seguridad. Lastimosamente tuvieron
que morir 49 niños y niñas en la Guardería ABC para que esta Ley, ahora sea una
realidad. Positiva la aprobación de este ordenamiento legal, pero siempre en
materia de protección a los infantes hay oportunidad de avanzar aún más.
Así es Canito tienes razón, mañana a las 19:00 horas en el Auditorio
Eduardo Alday Hernández de la División Académica de Ciencias Sociales y
Humanidades campus Bicentenario de la UJAT se realizará la presentación del
libro “La Medicina en Tabasco a través del Tiempo”. Un rico e interesante escrito
por el maestro Diógenes de la Cruz y el doctor Fernando Mayans Canabal. El
libro incluye un prólogo del doctor José Narro Robles rector de la Universidad
Nacional Autónoma de México. Les comparto nuestro correo electrónico:
jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva
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