El petróleo mexicano más allá del tabú

20 junio 2013

La Agenda Setting

El petróleo mexicano más allá del tabú

Jorge A. Leyva     

Todo un tema es el de la reforma de Pemex, más precisamente escrito, el de la reforma en materia energética que necesita México. La discusión tiene diversos matices sobre si es prioritario, urgente o necesario. Lo que no se discute es que se debe avanzar en ese tema tabú, o ya no tanto, desde la llegada de Enrique Peña Nieto a la presidencia de la república. La entrevista que dio el presidente de México al diario Financial Times durante su participación en el G8 allá en Londres, Inglaterra fue el detonante de que el tema esté como se dice coloquialmente en el ajo. Esa misma nota ha levantado focos rojos en las fuerzas de izquierda y muchas dudas entre los partidos políticos integrantes del Pacto por México, veamos:

1.- La reforma sin duda es fundamental, no sólo porque toca a Petróleos Mexicanos, sino porque se espera genere miles de millones de dólares de inversión extranjera. Las opciones son varias, pero será en dos o tres meses cuando se presente una propuesta más detallada como informó el propio presidente Peña Nieto.

2.- Promover una verdadera reforma energética –se ha insistido- pasa por posibles cambios constitucionales con la finalidad de darle certeza a los inversionistas privados. Unos y otros difieren sobre si es necesario tocar la Carta Magna, una cuestión que provoca radicalismos varios; o sí sería mejor avanzar en el tema de legislar en materia de leyes secundarias para garantizar dichas inversiones.

3.- Las grandes petroleras como British Petroleum, Exxon Mobil y Royal Dutch Shell se frotan las manos al tiempo que han manifestado estar en la mejor disposición de invertir, sólo si el Congreso de la Unión aprueba la medida. En los hechos, Pemex si bien es el séptimo mayor productor de petróleo del mundo, tiene hoy por hoy grandes dificultades para financiar sus inversiones por el régimen fiscal que la asfixia. Las altas tasas fiscales la convierten en la caja chica del Gobierno Federal.

4.- La gran reforma energética reitero, pasa por la liberalización de Pemex. La pregunta es ¿Sí será posible permitir el reparto de utilidades con empresas internacionales? El gran tema es cómo repartir esa renta petrolera, recordando que históricamente desde la nacionalización de la industria petrolera en 1938, en México el petróleo sigue siendo muy a pesar de los pesares un motivo de orgullo nacional.

5.- Curiosamente PAN, PRD y PRI ante las eventuales reformas al sector energético, todos sin cortapisas rechazan al unísono la privatización de PEMEX. PRI, PAN y PRD defienden la rectoría del Estado en la materia. Hay matices. El PAN por ejemplo se pronuncia por no impedir la inversión privada y la competencia en el sector. Mientras en el PRD, aunque son ambiguos, ponen el acento en el fortalecimiento de Petróleos Mexicanos.

Cierto es que en la democracia se deben respetar a las mayorías, no se trata de unanimidad como le dijo Peña Nieto al Financial Times. Incuso él mismo reconoce que siempre habrá voces disidentes. Un crecimiento económico más rápido debe ser prioridad para nuestro país porque los problemas de pobreza y desigualdad son graves, el debate sobre el tema se torna más que necesario.

Así es Canito el cochinero sigue en el Partido Acción Nacional. Como caídos del cielo les cayó un depósito de 430 mil pesos a los senadores panistas. Primero dijeron que era para apoyo en elecciones, una clara y fragrante violación a la ley. Luego se dijo que era para trabajo legislativo, como si no ganaran un dineral los senadores. Ahora dicen que son gastos para que los senadores presenten sus informes legislativos. Lo cierto es que sigue brotando la porquería en el PAN y que con la mano en la cintura se repartieron 16 millones de pesos los senadores del ahora llamado negriazul. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva