Tabasco como una novela de Stephen King

25 mayo 2013

La Agenda Setting

Tabasco como una novela de Stephen King

Jorge A. Leyva     

¿Fue sembrado el dinero?

Lo que ocurre en Tabasco sigue siendo asunto nacional. Por todo lo que involucra, en particular por los duros señalamientos a la administración pasada del químico Andrés Granier en el marco del inicio del actual mandato del gobernador Arturo Núñez Jiménez, el edén tabasqueño se ha convertido en la nota principal en medios nacionales. ¿En qué momento pasó de ser un asunto de investigación de las autoridades correspondientes a un escándalo mediático que día a día nos arroja nuevas entregas al puro estilo de una novela de suspenso o terror de Stephen King? Veamos:

El tema de que si los recursos estaban o no, si se desviaron o no, si hubo corrupción o no, ha pasado a segundo término. Los dimes y diretes están a la orden del día y en este río revuelto… alguien está ganando. Uno de ellos es López Obrador. Hace unos cuantos días, exactamente el 17 de mayo en entrevista a un noticiero local Andrés Manuel López Obrador pateó el avispero. Dijo en la radio que Andrés Granier debería estar detrás de la rejilla declarando, ante el Ministerio Público y pronto. Soltó un mensaje que, ahora a la luz de muchos acontecimientos parece fue una instrucción. “Aunque hayan desaparecido archivos, con los pocos papeles que hay, se puede integrar la investigación para juzgar a Granier, pues no es posible que no haya elementos”.

Ese día, Andrés Manuel aseguró que el gobernador Arturo Núñez actuaría contra su antecesor y que, si también había colaboradores que no le ayudan, que los “despachará”, o en otra palabras, que les dieran las gracias como servidores públicos. Lo que opinan los paisanos y yo en la misma sintonía –dijo- es que la gente quiere resultados, que haya justicia. En una parte de la entrevista subraya: “ya ha pasado mucho tiempo y ya se debería de estar procediendo contra el ex mandatario estatal, se debe llamar al ex gobernador pero no a título de que vaya o regrese a informar a Tabasco, sino mediante la autoridad competente para ser juzgado”. 

Fernando Valenzuela, procurador bajo la lupa

No paso más de unos cuantos días cuando de repente la Procuraduría de Justicia de Estado de Tabasco descubrió unas cajas con dinero presuntamente del ex secretario de Finanzas. Pero el tema ya se les hizo engrudo porque el propio José Manuel Saiz rechazó en un comunicado que fueran de su propiedad e incluso, calificó la maniobra como un burdo montaje. Y mientras nadie asume la propiedad del dinero, el asunto ya tomó otros tintes porque Marlees Cupil López, contadora del ex tesorero dijo que fue torturada para dar la declaración que obra en poder de la Procuraduría en Tabasco. Temiendo por su vida, le reveló al periodista Carlos Loret de Mola que ni había cajas ahí y que en pocas palabras, que quienes fueron a realizar el cateo, las sembraron; todo esto ayer en el Noticiero de Televisa.

¿La pregunta es que si en el afán de acreditar supuestos desvíos o desfalcos, no se incurrió en una ligereza en las investigaciones? Celeridad que incluso pudo haber generado errores graves en el procedimiento, la forma y fondo de las investigaciones. Y no se trata de eximir a nadie. Que cada quién enfrente sus responsabilidades, pero no se puede fabricar culpables, ni ser condenados antes de ser juzgados. López Obrador no da órdenes pero sin duda pesa su opinión y ejerció presión con sus declaraciones en Tabasco. Desde ese día todo pareció tomar forma porque a marchas forzadas el asunto retomó los primeros planos. El tema me recuerda al asunto de Florence Cassez. El procedimiento estuvo tan viciado que al final no se pudo juzgar a la ciudadana francesa en México. En esa ocasión quedaron exhibidas las autoridades por su pésimo manejo. ¿Pasará lo mismo en Tabasco? Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva