Evo Morales se declaró ganador de los reñidos comicios del domingo en Bolivia. Al completarse el 98 por ciento del polémico recuento de votos y aseguró tener una ventaja de diez puntos porcentuales que evitaría una segunda vuelta. “Ya ganamos en la primera vuelta, falta por computar 1.58 por ciento, pero ya ganamos con el voto rural”, explicó el mandatario en rueda de prensa.
La ley en Bolivia indica que para ganar en primera vuelta, un candidato debe obtener 50 por ciento más uno de los votos o lograr 40 por ciento y tener una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales sobre el segundo postulante más votado. Morales hizo el anuncio poco después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) divulgara los últimos resultados en su sitio en internet.
Por otra parte, su rival, el expresidente Carlos Mesa, segundo en los cómputos, anunció la formación de una alianza para defender el voto y acusó a Morales de un “monumental fraude” para reelegirse. “No podemos aceptar un resultado que bloquee una segunda vuelta, sólo aceptaremos si hay segunda vuelta”, afirmó el opositor.
Mesa, que fungió como presidente entre 2003 y 2005 y es el candidato de la alianza de centro Comunidad Ciudadana (CC), dijo que si Morales impone el resultado “dará un salto de un gobierno democrático a un gobierno dictatorial”. El miércoles, Morales afirmó que la derecha en el país gestaba un "golpe de Estado" y declaró un estado de emergencia para la nación.
"Quiero decir al pueblo boliviano: estado de emergencia y movilización pacífica y constitucional para defender la democracia", comentó. Morales, el primer presidente indígena y con el mandato más largo en la historia de Bolivia, mantiene polarizado al país entre quienes lo admiran por su exitosa gestión económica y los que le reprochan su falta de respeto al voto popular.
En 2016 desconoció un referendo que le dijo “no” a una tercera reelección no autorizada por la constitución que él mismo había aprobado en 2009 y forzó su postulación para un cuarto mandato consecutivo amparado en un controvertido fallo del Tribunal Constitucional, lo que generó protestas en todo el país que fortalecieron a la oposición y acabaron mermando la popularidad del mandatario de 59 años.
El conteo del Tribunal Supremo Electoral daba este jueves 10.02 puntos de ventaja al presidente Evo Morales sobre su rival, el expresidente Carlos Mesa. Con el 98.09 por ciento de las actas computadas, Morales obtenía el 46.77 por ciento de los votos mientras que Mesa lograba el 36.75 por ciento. Las boletas restantes podrían hacer variar la diferencia de 10 puntos entre los dos principales candidatos. Las autoridades electorales no realizaron declaraciones sobre el escrutinio.
En paralelo, la oposición y agrupaciones ciudadanas denunciaron fraude electoral en protestas callejeras que se extendían por todo el país. El escrutinio se retrasó porque en la región de Chuquisaca no se reanudó luego de que, durante las protestas violentas, se quemó el tribunal electoral local. La región sureña de Potosí tuvo el mismo problema.
Opositores y organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) expresaron su preocupación en la noche del domingo, poco después del cierre de los centros electorales, cuando la transmisión de los resultados del conteo rápido se interrumpió por casi 24 horas. Al reiniciarse, Morales había ampliado su ventaja sobre Mesa. En tanto, las protestas se han multiplicado en el país. La situación podría agravarse en los próximos días, explicó el diputado opositor Wilson Santamaría.
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