Medios locales reportaron este día que las 39 personas halladas sin vida dentro de un camión frigorífico en un polígono industrial de la localidad de Grays, en Essex (este de Inglaterra), eran de nacionalidad China. Los cuerpos sin vida de 31 hombres y ocho mujeres -entre los que había un adolescente- fueron encontrados en la madrugada del miércoles después de que los agentes recibieran una llamada de los servicios de emergencia.
La Policía ha detenido al conductor del vehículo, un hombre de 25 años, procedente de Irlanda del Norte, al que los medios de comunicación han identificado como Mo Robinson y a quien los agentes mantendrán retenido al menos otras 24 horas para interrogarle.
Se sabe que Mo Robinson tiene 25 años, es seguidor del Manchester United y del Rangers y compartía su pasión por su profesión como transportista en redes sociales. Hace poco se hizo autónomo, en un intento -trascendió- por conseguir un ingreso extra ahora que su novia está embarazada.
Desde la cabina de su 'Polar Express', como apoda cariñosamente a su camión, el joven aparece sonriente en numerosas fotografías, sin que nada en él haga pensar la posibilidad de que hoy esté en el epicentro de la muerte por congelación de 39 ciudadanos chinos.
Robinson, al que se le ha visto en manifestaciones de corte unionista, lleva conduciendo vehículos de mercancías al menos desde los 20 años, cuando publicó su primera fotografía. Según la última reconstrucción de los hechos, el joven, que incluso podría haber sido la persona que habría avisado a las autoridades, habría viajado sin el remolque, en ferry, desde Dublín hasta Gales. Desde allí se dirigió hacia Essex cuatro días antes de que llegase el contenedor.
Los motivos por los que llegó con tanta antelación todavía no están claros, pero fuentes cercanas a la investigación ya han asegurado que es "muy poco probable" que Robinson estuviese al tanto del plan para introducir inmigrantes ilegales en el país. Una persona de su entorno lo defendió con vehemencia ayer por la noche: "Es mi amigo, es un buen amigo mío... el chico es 100% inocente". Aun así, la policía llevó a cabo ayer por la noche dos redadas en dos propiedades relacionadas con él en los alrededores del condado de Armagh.
Mientras tanto y según han filtrado fuentes de la investigación, la compañía irlandesa Global Trailer Rental Europe (GTR) alquiló el remolque refrigerador a otra empresa -aún sin identificar pero con "buena reputación", según una fuente de la empresa- el pasado 15 de octubre por 275 euros a la semana. "Estamos rotos por dentro por el hecho de que se haya utilizado de esta manera", aseguraba una fuente de GTR al diario The Times. "Vamos a dar acceso a la policía al sistema de seguimiento de nuestros vehículos".
Según el primer ministro búlgaro, Boyko Borissov, el camión que debía remolcar la carga en la que viajaban los 39 inmigrantes ilegales fue registrado por una mujer irlandesa en Bulgaria en 2017, pero casi acto seguido abandonó el país y nunca volvió a entrar. En Bulgaria se construyó una valla en 2016 en la frontera con Turquía para frenar la inmigración ilegal y en el país existen numerosos pisos francos cercanos a las fronteras con Serbia y Rumanía donde los migrantes esperan el momento oportuno para intentar llegar hasta Europa escondidos en camiones. En 2015, los cuerpos de 71 personas se encontraron en un camión abandonado en una autopista austriaca. De los 14 condenados por el caso, la mayoría de ellos eran búlgaros.
Con el punto de origen todavía sin confirmar, aunque sin que se descarte aún alguna vinculación con la ciudad portuaria de Varna (Bulgaria), donde operan bandas irlandesas dedicadas al contrabando fundamentalmente de tabaco, lo que sí que se sabe es que el remolque llegó al puerto belga de Zeebrugge el martes por la tarde. Desde ahí se dirigió hasta los muelles de Purfleet en Essex, donde lo recogió Robinson a la 1:05 de la madrugada del martes. Apenas una hora y diez minutos después y tras llegar al Parque Industrial de Waterglades, alguien, supuestamente el propio Mo Robinson, alertaba al servicio de emergencias del descubrimiento de los cadáveres en el interior del camión.
Las autoridades belgas han asegurado este jueves no tener apenas información, pero no descartan incluso que los ciudadanos chinos se subieran al camión dentro de su territorio. Se está llevando a cabo una investigación para responder todas esas preguntas.
Este terrible suceso ha recordado al incidente que tuvo lugar en el año 2000, cando se encontraron los cuerpos sin vida de 58 ciudadanos, también de nacionalidad china, en el contenedor de un camión en Dover. Dos consiguieron sobrevivir. El conductor, un hombre de 33 años de origen holandés, fue condenado a 14 años de prisión por homicidio involuntario en el marco de una operación contra una mafia china dedicada al tráfico de seres humanos.
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