Columna: LA AGENDA SETTING
Las marchas son para desmembrar al PRD
Jorge A. Leyva
Enrique Guerrero, director de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope), organismo con más de 30,000 negocios afiliados en la capital ha mencionado que las manifestaciones son uno de los principales lastres, ejemplificó que para los negocios en conjunto pueden presentar pérdidas económicas entre 10 y 50 millones de pesos cada día, particularmente para las empresas y organizaciones que operan en el Centro Histórico del país a raíz de este tipo de eventos.
Sin embargo, si la marcha o el plantón se da a conocer en los medios de comunicación, las pérdidas para los comercios se incrementan considerablemente, porque en su conjunto pueden sumar pérdidas hasta por 50 millones de pesos diarios, ya que, entre otras cosas, la gente toma sus precauciones y deja de visitar la zona como comúnmente lo hace o cancelas citas previamente acordadas. Además por si esto no fuera poco, las micro, pequeñas y medianas empresas en su desarrollo, enfrentan factores nocivos para su operación, tales como la tramitología, la afectación generada por obra pública, que junto con las manifestaciones o marchas les ocasionan menores ventas, limitando su productividad y competitividad.
Dejemos a un lado el daño que hacen a la economía las marchas, y el malestar que produce en la población o los automovilistas, siempre aclarando que ese derecho de manifestarse públicamente está consagrado en la Constitución de nuestro país, el problema real es que la mini marcha de ayer organizada por un sector del Partido de la Revolución Democrática (PRD) está años luz de las que en 1992, Andrés Manuel López Obrador organizaba, esas sí eran exitosas movilizaciones en defensa de trabajadores transitorios despedidos por Pemex, exigiendo respecto a la voluntad ciudadana, por ejemplo una de esas marchas logró que Petróleos Mexicanos tuviera que pagar las prestaciones básicas de miles de transitorios, no sólo en Tabasco sino en todas las zonas petroleras del país. Esas si eran marchas. La última que más convocatoria tuvo y recuerdo fue la que organizó Fernando Mayans ex candidato al Ayuntamiento de Centro. De ahí en fuera las “marchas” del PRD han sido tristes imitaciones de las grandes movilizaciones que en su momento organizaron los verdaderos líderes de izquierda.
Javier May lo sabe, algunos de sus planteamientos rayan en lo ridículo, si en su visión cree que no todo está bien en el Estado pues hay que dar la batalla en otros lados, por los cauces legales, pero el problema es que no tiene ni la calidad moral ni el poder de convocatoria, saben que su lucha está perdida en la franquicia del PRD, la idea más bien perversa de la dirigencia solaztequista es apostarle al desmembramiento del histórico partido de izquierda para migrar a la franquicia del Partido del Trabajo que parece será quién finalmente postule a Andrés Manuel López Obrador para las elecciones presidenciales del 2012. Es obvio que a la dirigencia del PRD nos le interesa el partido pues es de todos sabido que las marchas provocan enojo, afectan la economía y resta puntos de popularidad a quién las promueve. Entonces la idea es quebrar, desmembrar al PRD, dejarlo en pedazos para preparar el camino y llevar sus ansias de poder a otra franquicia que les permita operar engañando de nuevo a la ciudadanía. Lamentable a todas luces porque el PRD es un partido con historia, hoy por hoy sólo pedazos quedan y de esos fragmentos los propios dirigentes se esfuerzan por pulverizarlos. La idea perversa es acabar con el PRD desde el interior del PRD.
El artículo 6 de la Constitución mexicana contiene la libertad fundamental de expresión de las ideas pues consagra que la manifestación de las ideas “no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito o perturbe el orden público; el derecho a la información será garantizado por el Estado”. Por eso creo que las marchas son un recurso válido cuando representan la voluntad ciudadana, el problema es que éstas mini marchas del PRD no encabezan verdaderos reclamos sociales, son reclamos viscerales de grupos de poder, no son eventos ciudadanos, son simplemente cuestiones partidistas que no abonan en nada al desarrollo social, esas movilizaciones o actos de resistencia no ayudan en nada al ciudadano, al contrario afectan la economía del estado. Quienes organizan esas mini marchas están llevando a la tumba al PRD.
Colofón: Tan “unidos” estaban en la mini marcha que por un lado marchó Gerardo Gaudiano Rovirosa líder municipal del PRD y por el otro iba Javier May líder estatal del partido del Sol azteca, se nota la “unidad” al interior de ese instituto político, no cabe duda.
Por cierto hablando de Andrés Manuel López Obrador, el Peje presentara hoy su libro: “La mafia que se adueñó de México... y el 2012”; en el Teatro Metropólitan, es el noveno libro del tabasqueño, quien a lo largo de su carrera en la vida pública ha dejado un testimonio escrito de experiencias y las reflexiones acumuladas en cada etapa. Su devenir como candidato a gobernador dos veces en Tabasco; como líder nacional del PRD; así como su paso como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México; y como abanderado a la Presidencia de la República.
Gracias a los lectores que me preguntaron por Canito; la verdad es que goza de cabal salud, si ayer no salió fue porque se perdió en algún momento durante su visita un edificio ubicado en Ruiz Cortinez. Canito que ya está de regreso me dice que comparte la idea de Nicolás Alejandro León Cruz presidente del Partido Acción Nacional en Tabasco quién dice ver grupos políticos que le están apostando a la desestabilización del Gobierno del Estado de Tabasco, “eso para nada ayuda y los que menos se benefician son los ciudadanos”: dijo. Nos leemos el sábado. Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario