Columna: LA AGENDA SETTING
La marea negra ¿En Tabasco?
Jorge A. Leyva
El 22 de abril se celebró el día de la Tierra con el fin de crear una conciencia común a los problemas de la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra, ese mismo día la plataforma Deepwater Horizon que se encontraba a 80 kilómetros de la costa sureste de Luisiana en los Estados Unidos, explotó dejando un saldo de once trabajadores desaparecidos, arrendada por la empresa inglesa British Petroleum (BP) la compañía petrolera que más extrae petróleo del Golfo de México; y una de las más grandes del mundo pues ocupa el octavo puesto según la revista americana Forbes; y tercer puesto en el ramo de petróleo y gas sólo después de ExxonMobil y Royal Dutch Shell.
Es una desafortunada coincidencia que el accidente ocurriera el mismo día en el que se celebraba en el mundo entero el Día de la Tierra, este derrame de petróleo ocurrido en el Golfo de México es un verdadero desastre ecológico, y una nueva amenaza para el medio ambiente. ¿Cómo ocurrió? La Deepwater Horizon era una torre petrolífera semi sumergible de posicionamiento dinámico de aguas ultra-profundas construida en el año 2001 con el propósito de perforar pozos petrolíferos en el subsuelo marino, trasladándose de un lugar a otro conforme se requiriera. Una vez que se terminaba de perforar, la extracción era realizada por otro equipo.
Propiedad de la empresa Transocean la Deepwater Horizon había sido arrendada a BP hasta septiembre de 2013. En septiembre de 2009 perforó el pozo petrolero más profundo de la historia pero como ha sucedido con otras grandes maravillas como el Titanic la Deepwater Horizon se hundió el 22 de abril de 2010 como resultado de una explosión –todavía no aclarada- que había tenido lugar dos días antes.
¿Qué era la Deepwater Horizon? Era una torre petrolífera de diseño RBS-8D de quinta generación, semi sumergible, de posicionamiento dinámico diseñada para trabajar en aguas ultra-profundas, sus taladros perforaban el lecho marino, mientras que otro tipo de torres y plataformas eran utilizadas para extraer petróleo de pozos ya taladrados. La torre tenía 121 metros de largo por 78 metros de ancho, una de las torres de perforación más grandes de aguas profundas que podía operar en aguas de hasta 2,400 metros de profundidad, y una profundidad máxima de perforación de 9,100 metros. La torre principal podía alojar hasta 130 miembros de la tripulación.
Su construcción empezó en diciembre de 1998 por Hyundai Heavy Industries en Ulsan; Corea del Sur, y fue entregada en febrero del 2001, fue la segunda torre petrolífera construida de una clase de dos, aunque la primera la Deepwater Nautilus, su predecesora, no tenía posicionamiento dinámico. En el 2002 la Deepwater Horizon fue actualizada con "e-drill", un sistema de monitoreo de perforación con el que técnicos en Houston, Texas, recibían información en tiempo real del proceso de perforación de la torre, así como información sobre mantenimiento e informes de errores, aún así la torre explotó y se hundió. Se estima que el contrato de arrendamiento representaba la cantidad de $544 millones de dólares lo que daría un promedio de 496,800 dólares al día según información del periódico Houston Chronicle.
Del pozo petrolero emergen aproximadamente 160 mil litros de petróleo diarios, un equivalente a mil barriles por día aunque cifras más negativas estiman que entre 56.000 y 84.000 barriles diarios serían los que producirían la contaminación marítima con manchas grandes y aceitosas que amenazan el hábitat de cientos de especies marinas y de aves. El aún incontrolado derrame de petróleo -mezclado con una pequeña parte de metano-, provocado por la dificultad de sellar varias fugas en las tuberías del fondo marino es menor debido a un sello instalado recientemente. De todos modos aunque fuera controlado el día de hoy habrá petróleo en el mar durante meses, hasta bien entrado el otoño por lo que todo el Golfo de México es un estado de sitio, rehén no solo económico sino físicamente.
Por eso ante este desolador panorama la Secretaría de Medio Ambiente, emitió una alerta la semana pasada al respecto de la mancha negra ocasionada por el derrame de petróleo del Golfo de México abarca ya a los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Quintana Roo, y Yucatán. Por su parte la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) lleva a cabo inspecciones de monitoreo en los litorales del agua para ver alguna situación anómala, irregular, además Petróleos Mexicanos así como la Secretaría de Marina Armada de México realizan monitoreo de aguas profundas pues cuentan con infraestructura para estar en aguas profundas y revisar probables afectaciones de hidrocarburos.
Toda esta contaminación va a tener también repercusión principalmente con aves y su migración, especies marinas, tortugas, delfines, no es raro que ya existan avistamientos en la península de Yucatán del tiburón ballena que nadaba por esa región del Golfo de México; y ahora se reportan avistamientos en la isla de Holbox, por lo que el daño al medio ambiente ya es es brutal, así mientras en Estados Unidos tratan de controlar la fuga y atrapar el crudo del derrame, en México la situación es de monitoreo y la supervisión en forma general a partir de la alerta para los Estados petroleros.
Por cierto se llama marea negra cuando hay un derrame de petróleo que se produce debido a un accidente o práctica inadecuada que contamina el medio ambiente, especialmente el mar, con productos petroleros. Estos derrames dañan a la fauna y la pesca de la zona marítima o litoral afectado, así como a las costas donde con especial virulencia se producen las mareas negras con efectos que pueden llegar a ser muy persistentes en el tiempo.
Tabasco a nivel nacional: Será este jueves cuando se realice en la Secretaría de Gobernación en el Palacio de Bucareli una reunión sobre la marea negra con los gobernadores de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán, la red de Protección Civil del Golfo de México y la Secretaría de Turismo. Los mandatarios de la zona del golfo exigen al gobierno federal garantías para que el impacto sea mínimo en las costas mexicanas.
Así es Canito tienes razón en estar triste, de poco sirvieron los festejos del Día Mundial del Medio Ambiente este 5 de junio, cuando casi nada tenemos que celebrar, en especial con el derrame de petróleo que hay en el Golfo de México. Nos leemos mañana miércoles. Saludos.
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