La democracia se destruye con armas y el mal uso de la palabra

23 febrero de 2013

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La democracia se destruye con armas y el mal uso de la palabra

Jorge A. Leyva

Uno que está imbuido en los medios de comunicación, disfruta cuando encontramos temas que nos interesan, que nos provocan, que nos motivan a leerlos, verlos o escucharlos una y otra vez según sea el formato. Ayer la periodista Carmen Aristegui entrevistó a Enrique Krauze, el tema era recordar los cien años de la triste decena trágica donde el presidente Francisco Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez, tabasqueño ilustre fueron asesinados. Bueno pues el historiador señaló que quienes escribimos en los medios o quienes son figuras públicas debemos aceptar la crítica, pero e igual forma también tenemos derecho a responder a la crítica. Y tiene razón.

Uno tiene un derecho de réplica pero también depende de uno mismo usarlo o no. Sobre el tema Enrique Krauze mencionó su experiencia personal, donde incluso dijo haber sido víctima. Explicó que fue objeto de críticas pero a las cuales ha respondido puntualmente. Le dijo que Carmen Aristegui que uno debe defenderse, que se debe tomar en serio la libertad del derecho de réplica. Cierto es, que en muchos foros se ataca con impunidad, con mentiras, con infundios, flagrantes, pero uno debe tener y ejercer el derecho de réplica. De entrada las redes sociales podrían ser uno de esos foros y mire amable lector que en lo personal soy seguidor consumado de twitter, los blogs y el internet. Ahí la crítica puede ser ejercida libremente pero también hay excesos. Incluso puede ser despiadada pero más que eso, a veces francamente ejercida sin ningún análisis, soltando lo que a uno se le ocurra.

Por eso Enrique Krauze es claro cuando considera que el discurso de los actores políticos debe ser responsable, al igual que el de los medios de comunicación, ya sea prensa, la radio, la televisión o las redes sociales. Si coincido cuando advierte que las democracias son frágiles, pero también subraya que no hay que hacer una censura de la prensa; hay que hacer en cambio, una moderna, flexible e inteligente ley de imprenta. Remató diciendo: “la democracia se destruye con armas y el mal uso de la palabra”. La entrevista fue muy amplia. Vale la pena escucharla y atender lo que nos dijo el historiador. De verdad que si tiene la oportunidad, se la recomiendo.

Para tener en cuenta: la bancada del Partido Acción Nacional en el Senado salió en defensa de la administración del presidente Felipe Calderón y denunció que los gobernadores concentran el 70 por ciento de las irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación en la Cuenta Pública de 2011. El problema es que si uno voltea a ver sin lupa, sólo la tristemente célebre Estela de Luz, por mencionar un tema, nos damos cuenta que la corrupción y los excesos también forman parte de eso que ahora tanto critican los panistas, parece que aplican la ley del embudo cuando les conviene.

Así es Canito tienes razón, no es asunto menor lo que revela el informe de 193 páginas de Human Rights Watch, “Los Desaparecidos de México: El persistente costo de una crisis ignorada” donde la organización documenta casi 250 desapariciones ocurridas durante el gobierno del ex presidente Felipe Calderón. Bueno en 149 de esos casos, Human Rights Watch encontró pruebas contundentes de desapariciones forzadas, en las cuales tuvieron participación agentes estatales. Vaya cifra. El tema es delicado y debe ser esclarecido junto con las miles de víctimas que fallecieron  por un mal enfocado combate a la delincuencia. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva