La temporada se acabó abruptamente para los Dallas Cowboys que perdieron ante Los Angeles Rams por un marcador de 30-22. El juego terrestre de los Rams dominó a los vaqueros por completo. Los Ángeles tuvieron dos corredores de más de 100 yardas, tanto Todd Gurley como C.J. Anderson estuvieron imparables y la ofensiva de los Cowboys fue demasiado inconsistente.
Los Rams dominaron prácticamente todo el juego. El quarterback Jared Goff pudo leer lo que la defensa de Cowboys le estaba presentando y así ajustar al momento. Los Cowboys cometieron el mismo error que cometió Pete Carroll de los Seattle Seahawks hace una semana, insistir en tratar de ganar yardas en la zona media y eso simplemente no les funcionó. Ezekiel Elliott no se convirtió en el caballito de batalla que esperaban los seguidores del equipo de la estrella solitaria y solo logró 47 yardas, un triste promedio de 2.3 yardas por acarreo.
Sin duda fue el juego terrestre lo que abrió el camino en la ronda de divisional sobre los Dallas Cowboys en el Coliseo Los Angeles. Todd Gurley y C.J. Anderson se combinaron para tres anotaciones. Por Vaqueros, Dak Prescott terminó con un touchdown pero no fue suficiente para ayudar a los Cowboys, que aún no han ganado un partido de postemporada desde 1993. Así Los Angeles Rams jugarán el partido de Campeonato de la NFC después de obtener su primera victoria en playoffs desde el 2004 y se enfrentarán con el ganador del partido entre los Philadelphia Eagles y los New Orleans Saints.
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