02 AGOSTO 2014
La Agenda Setting
Y ahora ¿Cambiaron todas las respuestas?
Cuando
teníamos todas las respuestas nos cambiaron todas las preguntas, es una frase
que a manera de retrato describe la compleja situación que vive Latinoamérica
con el mundo. A niveles de países, estados, municipios y poblaciones parece
ocurrir lo mismo. Más particularmente en el tema de la reforma energética en
México que se ha convertido en un asunto que ha polarizado los discursos en los
recientes debates legislativos. Tanto en la Cámara de Diputados como en el
Senado de la República, los debates de las leyes parecieran reducirse –a manera
simplista si me lo permite- a posicionamientos en dos sentidos diametralmente
opuestos. En dos visiones de dónde debe conducirse al país.
De
un lado los que pregonan que esta reforma pone a México en la antesala para
aprovechar nuestros recursos naturales, básicamente nuestros hidrocarburos a
modo de palanca para el desarrollo de la nación. PRI, PAN, PVEM y Nueva Alianza
sostienen que estas reformas, incluidas las modificaciones a las leyes
secundarias que abren al capital privado sea extranjero o nacional la
explotación del petróleo, gas, se traducirían en una larga lista de beneficios
para el crecimiento de México. Que se tendrán mejores empleos, mejores pagados,
que se reducirán los precios del gas o de los combustibles. Se rompen pues con
monopolios como Pemex y CFE para generar competitividad.
Del
otro lado del ring, bueno del otro lado de la película tenemos a Movimiento
Ciudadano, el Partido del Trabajo y el Partido de la Revolución Democrática
–este último cuando le conviene, por que al principio con sus votos permitió
que modificación constitucional saltara la difícil aduana- todos ellos de
izquierda o social demócratas dirían algunos puristas, que en su conjunto
aducen que se está desmantelando al país, que se vende a la nación. Que es un
robo. Las han calificado de reformas entreguistas que hacen que el país pierda
la rectoría en áreas tan estratégicas como lo es el sector energético. Posturas
en ese sentido y aún más radicales o firmes dirían otros, son las que el
Movimiento de Regeneración Nacional, Morena y Andrés Manuel López Obrador han
puesto sobre la mesa.
La
pregunta que muchos se hacen es ¿Quién tiene la razón? Porque finalmente cuando
lo que se debate es el futuro del país, sus recursos naturales y energéticos,
el tema no resulta asunto menor. Y es que los errores de nuestros ínclitos
políticos en el pasado le han costado y mucho a nuestro pueblo mexicano. Buen el
caso es que mientras se insiste y se insiste que la reforma es negativa desde
las fuerzas de izquierda y, Obrador afirma más contundentemente que es un robo,
pues las modificaciones a las leyes las ha calificado como una venta del petróleo
a los extranjeros; en Tabasco el gobernador Arturo Núñez convocó a senadores y
diputados federales tabasqueños a votar en favor de la vertiente fiscal de la
reforma energética. Si el análisis es correcto, la votación que ayer hicieron
diputados y diputadas en la Cámara de Diputados se dio bajo la premisa de que se
ampliaría el fondo petrolero y que esto daría a Tabasco recursos adicionales por
mil millones de pesos anuales tan sólo en el primer año.
¿Tenemos
pues un perredismo bipolar? Tal vez. Porque primero acompañaron la reforma
energética en su vertiente constitucional el año pasado. Luego en las leyes
secundarias dijeron que no iban con estas modificaciones por ser lesivas para
el país. Y ayer votaron a favor en su vertiente fiscal, básicamente por la mega
bolsa adicional de mil millones de pesos anuales que de entrada, puede
entenderse como un gran motivo. ¿Votaron a favor de Tabasco? Parece que sí. Lo
que no se entiende es la incongruencia. ¿Cambiaron las preguntas? ¿Las
respuestas son ahora diferentes? ¿También López Obrador pensará igual? Lo dudo
porque hace poco volvió a insistir en que los gobernadores de Campeche,
Fernando Ortega; Chiapas, Manuel Velasco, y Tabasco, Arturo Núñez, presentaran una
controversia constitucional o un amparo en contra de la federación para que
impedir que se lleven las riquezas que son del pueblo y de la nación. ¿Quién
tiene razón? El tema luce complejo pero sin duda, al final el tiempo pondrá las
cosas en su justa dimensión.
Así
es Canito que Marco Rosendo Medina Filigrana, Gerardo Gaudiano Rovirosa, Tomás Brito,
Antonio Sansores Sastré, Juan Manuel Fócil del PRD; Juan Francisco Cáceres de
PAN y Nelly Vargas de Movimiento Ciudadano todos votaron a favor de darle más
recursos a Tabasco al votar a favor de la reforma energética en materia fiscal
exclusivamente y apoyando el exhorto del mandatario tabasqueño. Las radicales
Claudia Bojórquez, Lorena Méndez Denis y María Fernanda Romero Lozano –hija de
Octavio Romero Oropeza coordinador de Morena en Tabasco- votaron en contra. Ya
vemos quienes se sumarán a la bancada de Morena en la Cámara de Diputados. Les
comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos
puedes encontrar como: @Jorge __Leyva
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