martes, 13 de mayo de 2014

Menos mal que todo va a cambiar

13 MAYO 2014
La Agenda Setting
Menos mal que todo va a cambiar

Arturo Núñez ... ¿Más de lo mismo?
¡Quién lo iba a decir! Hace unos meses, no hace mucho los tabasqueños estaban con un ánimo renovado. Las cosas parecían cambiar. El denominado gobierno del cambio llegaba a Tabasco. Atrás quedaba la corrupción que tanto se denunció en las campañas políticas. Se percibía que las cosas iban a ser mejores. Un político preparado en el altiplano, en la escuela priísta clásica pero con nuevos colores llegaba al poder. Los problemas de los hospitales y del sector salud pasarían a la historia. No más falta de medicinas. No habría rechazo en los hospitales. La atención sería de calidad. Por fin en Tabasco tendríamos mejores niveles de seguridad. Empleos de calidad. Tabasco dejaría los últimos lugares en educación para avanzar y reposicionarse a nivel nacional. La tenencia que tanto molestaba a los automovilistas por ser un impuesto selectivo se eliminaría, por lo menos eso se había prometido y no se esperaba que fuera de otra manera. Se sentía la alegría de saber que los familiares que hacían grandes negocios al amparo del poder, un asunto que insistentemente se denunció en la anterior administración era un tema que se acabaría. ¡No más familiares haciendo negocio en las dependencias públicas! Un viento nuevo se respiraba en el Edén y nada hacía pensar que el camino que tomaría el estado no fuera más que de progreso, de beneficio social. Donde se hiciera justicia sí, pero también se mirara de frente para salir adelante y cumplirle a los tabasqueños que se manifestaron en las urnas en el 2012.

Las manifestaciones no serían reprimidas. Los sindicatos no saldrían a las calles a exigir mejor condiciones salariales. La policía tampoco. Habría un excelente trabajo en la política interna de Tabasco con otro político ¡Tres veces candidato a la gubernatura! Poseedor de toda la experiencia del mundo para tener al gobierno del estado como un interlocutor constante con los liderazgos locales. No habría manifestaciones ya contra Petróleos Mexicanos. Una nueva relación con la paraestatal se cocinaría. Se acabaría por fin con el tema de la resistencia civil. Un gobierno de izquierda no podría tener más que en su agenda prioritaria el solucionar un añejo asunto que gestaron, impulsaron y fomentaron ellos mismos. ¡Ya están en el poder! Ahora sí el tema del borrón y cuenta nueva que tanto prometieron llegaría a buen puerto.

Ya no habría malos manejos en el ISSET, el instituto de seguridad social tabasqueño recibiría sus pagos. Se transparentarían las compras. ¡Cero corrupción! El DIF Tabasco ya no sería usado por personas que con intenciones de beneficiarse realizaran compras a modo para beneficiar a familiares. No más empresas recién creadas que de la noche a la mañana ganaran millonarias licitaciones. La transparencia y la rendición de cuentas sentarían sus reales. No más condonaciones de multas en Tránsito del Estado. ¡Qué bueno que al principio del gobierno se metió gente a la cárcel por hacer eso! Nunca más condonar licencias, multas. El ejemplo se había puesto y así debería ser siempre. Ese gobierno no toleraría de nuevo el regalar y condonar multas. ¡Excelente!

El poco dinero que dejaron los saqueadores a Tabasco se usará eficientemente. ¡No más subejercicios! Qué bueno que venga a Tabasco un gobierno del cambio que ya no detenga el gasto público. Con una economía en recesión la nueva administración invertirá los dineros públicos de manera eficiente y lo mejor es que será a tiempo, pues no hacerlo es jugar con el bienestar social de los tabasqueños. No más secuestro. No más inseguridad. Por fin una persona con experiencia que establezca condiciones para mejor la seguridad pública. Que escuche a la corporación y que combata el flagelo de los robos y los secuestros que son parte un terrible problema que obliga a los empresarios tabasqueños a salirse del Estado. ¡Bajará el índice de secuestro! Los tabasqueños ya no emprenderán un nuevo éxodo para salirse de Tabasco por el temor a ser secuestrados. Un éxodo como aquel que realizó Andrés Manuel López Obrador para exigir democracia en las elecciones locales y que lo llevó a abandonar tierras tabasqueñas.

Tabasco ya cambió. Ya tenemos nuevo rumbo dicen ahora como cliché en la propaganda gubernamental que también se nos dijo tendría nuevas reglas en el gasto. No más dinero del pueblo para promocionar la imagen de los funcionarios de la nueva administración. No se usarán medios para perseguir políticamente a quienes disienten del sistema. Menos mal que ahora será transparente el uso y destino de los recursos en publicidad oficial. ¡Una nueva relación con los medios de comunicación! Un organismo que transparente la distribución que antes era discrecional se creará.  ¡Todo va a cambiar!

Han pasado casi dos años y todo sigue igual… o peor dice la gente en la calle. Los tabasqueños siguen esperando un cambio que nunca llegó. Los más pesimistas incluso advierten que todo cambio pero para mal. Y cada vez es más constante la queja ciudadana que nada cambiará y que pronto la ciudadanía se expresará en el 2015. No queda más que esperar la elección…ese es el clamor popular. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @Jorge __Leyva

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