martes, 3 de noviembre de 2015

Oswald Lara: históricas defensas electorales

03 NOVIEMBRE DE 2015
La Agenda Setting
Por Jorge A. Leyva

Oswald Lara: históricas defensas electorales 

Oswald Lara Borges
Al momento de revisar los procesos electorales, una estrategia legal electoral puede ser fundamental cuando del tema de los votos ciudadanos, pasamos al recuento de los mismos y una vez contados los sufragios, éstos se reflejan en un resultado que nos da un vencedor definido, entonces se pasa a la protección de la decisión ciudadana y ahí la defensa jurídica electoral resulta vital. El derecho electoral es pues ese marco donde se reglamenta el sistema electoral y que ha permitido establecer reglas para la elección de los gobernantes en un sistema democrático bajo principios de transparencia y equidad. Es esa arena compleja de la defensa del voto universal, libre, secreto, directo, personal e intransferible, ejercido en un marco de independencia, imparcialidad y objetividad que se constituyen como principios rectores.

Dentro de esa arena electoral-legal, compleja, incluso, muchas veces ingrata es difícil encontrar a un experto que sume en su hoja de servicio una anulación y una reversión de una elección anulada y Oswald Lara Borges es uno de ellos. Al maestro en derecho electoral lo conocí hace ya varios años. Sé que es un profesional del derecho electoral. Él fue quien encabezó el equipo jurídico que logró anular por primera vez una elección a gobernador en México, sí esa que impugnó César Raúl Ojeda Zubieta. Esa elección que, el 29 de diciembre de 2000, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó, por votación de cuatro votos contra dos, la nulidad de la elección de gobernador del estado de Tabasco y el revocamiento de la constancia de mayoría al priísta Manuel Andrade Díaz. Un proceso legal histórico para Tabasco y para nuestro país.

Ahora al paso del tiempo, el experto en materia constitucional y electoral regresó a Tabasco y recientemente encabezó la defensa jurídica de la elección para Presidente Municipal de Centro, Tabasco, que ganó el candidato perredista Gerardo Gaudiano Rovirosa. A contra corriente el abogado y su equipo de trabajo lucharon contra un Tribunal Electoral de Tabasco lleno de magistrados inexpertos que actuaron con pleno desconocimiento de las leyes, neófitos de la materia electoral. A estos políticos que se dicen magistrados pero que no lo son, Oswald Lara los enfrentó una y otra vez con seriedad y profesionalismo en la defensa legal contra la indebida anulación. Demostró tener la razón con fundamentos firmes y con la seguridad de ser un conocedor de la materia, por eso su defensa electoral fue exitosa y, por consiguiente, la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le dio la razón. Por segunda ocasión, Oswald Lara volvió a hacer historia dentro de los procesos electorales en el País. 

No fueron los únicos galardones, no puedo dejar de mencionar que Oswald Lara también fue el responsable de que después de la anulación de la elección de Gobernador en el año 2000 y ante las reformas constitucionales emprendidas por Roberto Madrazo Pintado para impedir la celebración inmediata de las elecciones extraordinarias, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por primera vez en la historia constitucional de nuestro país y Tabasco, declarara la invalidez de un artículo de una Constitución Local. ¡Ni más ni menos! Tampoco podemos olvidar que el abogado logró en el año 2003, que el Partido Revolucionario Institucional perdiera por primera vez en la historia parlamentaria de Tabasco, la mayoría en el Congreso Local, esto al ganar una diputación en sedes jurisdiccionales lo que le permitió al Partido de la Revolución Democrática obtener la mayoría en la Cámara de Diputados.

El también investigador Lara Borges -quién es autor del libro “El lado oscuro del Tribunal Electoral, apuntes sobre la politización de la justicia electoral”- comenta que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se creó con el objetivo de defender la Constitución y las leyes electorales, de darle confianza y credibilidad a las elecciones, de regular el sistema de partidos políticos y de fortalecer el régimen de los derechos políticos electorales de los ciudadanos, entre otros aspectos.

No obstante, episodios como el ocurrido recientemente en Tabasco en el que sobresale la indebida anulación de la elección para Presidente Municipal de Centro, Tabasco, muestran que el Tribunal Electoral de Tabasco más que una solución y garantía de imparcialidad y legalidad, se convirtió en un grave problema al estar implicados en sus decisiones diversos actores políticos, poniéndose bajo la lupa de un cierto favoritismo político. 

Oswald Lara considera que el fenómeno de la politización de la justicia electoral en México y sus consecuencias debe seguir siendo investigado, entrarle como él dice, al análisis de la selección de los Jueces y Magistrados Electorales y al estudio del comportamiento judicial de sus integrantes, en otras palabras, desnudar, pues, el modelo jurídico y político sobre el que se asientan todos los Tribunales Electorales de nuestro país. Y tiene razón.

El trabajo de Oswald Lara me recuerda aquella carta que Manuel Gómez Morín escribía en noviembre de 1928 a José Vasconcelos. Una misiva donde Gómez Morín definía que no había que rehuir de las responsabilidades, ni dejarse llevar por pequeños prejuicios, teniendo bien presente la situación real de México y la verdadera necesidad que existe de organizar políticamente al país. En esa carta definía el no rehuir, ni la lucha, ni la responsabilidad; ni afirmar tampoco que sólo el éxito seguro justifica la acción y que una lucha no sólo cifre su éxito en la próxima campaña electoral sino en la crítica constructiva, a eso me recuerda el notable ejercicio del maestro Lara Borges. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos  puedes encontrar como: @JorgeLeyva_

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