11 NOVIEMBRE DE 2015
La Agenda Setting
Por Jorge A.
Leyva
Los Santa Anna de la actualidad
¿Por qué volteamos a ver a los
Estados Unidos y no a Latinoamérica? ¿Por qué decidimos ser desiguales e
intentamos asemejarnos a los norteamericanos y los canadienses con quienes no
nos unen, ni su idioma, ni su cultura? ¿Por qué en esa lucha entre liberales y
conservadores se decidió que nos llamáramos Estados Unidos Mexicanos como una mala
copia de los Estados Unidos de América? ¿En qué momento decidimos alejarnos de
América Latina y de España con quienes nos unen idioma, cultura y muchos
aspectos más? Son preguntas que lanza Don Enrique González Pedrero. No porque
no sepa las respuestas. Más bien las propone como provocando una reflexión en
los presentes que estamos en un auditorio universitario lleno de jóvenes, de
maestros, de investigadores, de uno que otro político y de muchos más
periodistas.
El ex gobernador de Tabasco –uno
de los mejores junto con Don Leandro Rovirosa Wade- vino a su tierra, en
particular a la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco para presentar una conferencia
magistral: "País de un solo hombre: El México de Santa Anna". Y uno
se preguntará… Para qué conocer la historia de alguien a quién Lucas Alamán, un
gran historiador describió como un ser humano: “conjunto de buenas y malas
cualidades, de talento natural muy claro, sin cultivo moral ni literario; de
espíritu emprendedor, pero sin designio fijo ni objetivo determinado; con energía
y disposición para gobernar, obscurecido por grandes defectos; acertado en los
planes generales de una revolución o una campaña, e infelicísimo en la
dirección de una batalla”.
Si, de ese personaje al que se
le acusa vender media nación, de malbaratar los bienes del país. De ese
seductor, como lo calificó Justo Sierra y que en su momento la nación entera
estuvo a los pies, de aquel don Juan del pronunciamiento, del préstamo forzoso,
“el gran seductor para quien la republica era una querida, una concubina, Santa
Anna no era más que disimulo, perfidia, astucia, perspicacia, todo al servicio
de la vanidad y la ambición”.
El ¿Por qué? es sencillo. Aquel
que no conoce la historia, está condenado a repetirla, una sabia frase de Jorge
Santayana que no pierde vigencia. Enrique González Pedrero indica que sin el
historiador, la historia está latente en potencia, sin historiador todavía no
hay historia. Es tan importante lo que pasó, como quien lo cuenta, en última
instancia el que la escribe, el que la revive, luego entonces el historiador no
es un personaje menor, es un portador de la antorcha de un tramo del pasado al
presente, el que da vida, muestra, interpreta lo que señala, lo que estudia.
El ex director del Fondo de
Cultura Económica afirma que la persona que no sabe pensar, copia, imita todo
lo que cree que fue éxito en la vida, el hombre es el crea la riqueza, el que
construye el presente y el futuro. Tenemos –dice-, el derecho de
pugnar por una mejor historia para nuestros hijos, que nos haga sentir bien y
que este a la altura de un pueblo mexicano educado para construir en el futuro
una historia decorosa, respetable y digna, porque si las cosas siguen como van
–advierte- se agotaran los recursos y se malogrará lo poco que queda en el
país.
Escucharlo es un deleite, uno
aprende, es modesto pero brillante. González Pedrero cree que no debemos rechazar
el pasado, ni apostar como si fuera un casino nuestro resto al porvenir. No
podemos apostar nuestras fichas y ganar el futuro, se trata más bien rechazar y
aceptar con buen sentido o criterio lo que sea aceptable o rechazable del
pasado. Por eso tenemos que conocer nuestra historia, dialogar a fondo. Como
propone el político que concibió a la democracia de carne y hueso, debemos
entrarle a un diálogo entre nosotros para que surja la luz que aclare la marcha
ciudadana. Los ciudadanos, en pleno uso de sus
responsabilidades y sus derechos son la clave de una democracia. Como bien
subraya González Pedrero: Un país sin ciudadanos es un país de un solo hombre y
este columnista agrega… y eso a la sociedad no le conviene. Revisar la conducta de Santa Anna es primordial porque en ese pasado
podemos encontrar conductas actuales, riesgos futuros. Antes como hoy, hay saltimbanquis
especialistas en el chapulineo, antes estaban en el partido liberal y después
en el partido conservador. Hoy las actitudes son las mismas pero los partidos
han cambiado de nombre. Regresar a la historia para escribir el presente, con ciudadanos
responsables y pendientes de los asuntos públicos, eso nos propone Don Enrique
González Pedrero. Brillantes conceptos. Sin duda ninguna. Les comparto nuestro
correo electrónico:
jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @JorgeLeyva_
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