jueves, 19 de noviembre de 2015

¿Liberación del precio de la gasolina? Mala broma



19 NOVIEMBRE 2015
La Agenda Setting
Jorge A. Leyva

¿Liberación del precio de la gasolina? Mala broma

Hasta 2015, el precio de venta al público en México tomaba en cuenta el precio de la gasolina o el diésel del productor, (el precio spot de la gasolina y el diesel de calidad equivalente en la Costa del Golfo de Estados Unidos) más un ajuste por calidad, costos de transporte y manejo de combustibles. Las diferencias entre el precio de producción internacional y el de venta al público en México se cubrían a través del famoso Impuesto Especial sobre Producción y Servicios aplicables a la enajenación de gasolinas (IEPS). Cuando el precio al público en México era menor al precio del productor internacional, el IEPS compensaba esa diferencia y se hacía negativo, convirtiéndose de hecho en un subsidio para los consumidores. Con excepción de 2009, en el período de 2006 a 2014 el IEPS a gasolinas fue negativo, y llegó a representar un subsidio de hasta 1.8% del Producto Interno Bruto en 2008.

En cambio, cuando el precio al público era mayor al precio del productor internacional, el IEPS era positivo y representaba recaudación para el Estado, como ha ocurrido en todo este 2015. Esta política de precios puesta en marcha por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público trataba de disminuir el efecto que tenía la fluctuación de precios en Estados Unidos en el costo de la gasolina en México. El asunto es que todo iba bien hasta que los precios de los hidrocarburos cayeron y entonces los usuarios empezamos a pagar de más por los combustibles en México. Aquí mismo en este espacio de la Agenda Setting lo adelantamos en su momento.

Bien, pues ante esta situación los diputados en la Cámara Baja recién aprobaron un esquema de bandas para este 2016 y el 2017. Cómo recordará amable lector durante la reciente reforma energética se nos dijo que  entre otras cosas, que se buscaba abrir a la competencia  el mercado  de combustibles en el país. Por eso el Ejecutivo Federal propuso iniciar la apertura de dicho mercado en 2016 con un sistema de bandas que permitirían que el precio fluctúe entre ciertos límites, lo cual en principio, implica una transición ordenada hacia un esquema donde los precios estarían -supuestamente- libremente determinados por el mercado en 2018.

Los  límites  o  bandas  serán  establecidos anualmente por la SHCP, y deberán ser publicados a más tardar el 31 de diciembre de 2015 y 2016 según corresponda, determinando mensualmente los precios máximos de los combustibles. Si el precio máximo supera la banda superior, los consumidores pagarán el precio límite superior, el techo por así decirlo, y el diferencial será cubierto con una cuota complementaria, un subsidio con recursos de hasta por 1% del PIB. En cambio, si el precio es menor a la banda inferior, los consumidores pagarían el precio límite inferior, el piso, lo que implicaría una recaudación adicional para el Estado. ¿Cómo lo ve?

El documento “Aspectos relevantes para la determinación del precio de la gasolina en 2016 y 2017” elaborado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, al cual este columnista tuvo acceso, se advierte que en el paquete económico para 2016 el Ejecutivo Federal propuso que a partir de 2016 los precios inicien su proceso de liberalización, de forma que se comiencen a observar algunas características de un mercado libre, tales como fluctuaciones en los precios. Con las modificaciones a la Ley del IEPS aprobadas por el Congreso de la Unión, se estableció que la SHCP determinará un techo y un piso para acotar la magnitud de estas variaciones, se reformuló pues la metodología para determinar el precio de la gasolina y se incorporó un esquema de impuestos de cuota fija a los combustibles automotrices para intentar brindar mayor certeza sobre las condiciones que regirán durante 2016.

Sin embargo, le puedo adelantar que la Cámara de Senadores ya modificó la propuesta original y estableció que para este próximo año los valores mínimo y máximo de la banda se ajusten a la alza o a la baja, según la inflación esperada con base en los Criterios Generales de Política Económica 2016, es decir, del 3.0 %. El establecimiento de un impuesto especial de cuota fija le permitirá al Gobierno Federal estabilizar los ingresos de los impuestos asociados a los combustibles y evitará que el IEPS de gasolinas se torne negativo y se convierta en un subsidio.

El asunto es que si usted amable lector pensaba que con la supuesta liberación los precios estos bajarían y con la reforma energética se consolidaría esos costos a la baja, pues esto tal vez no sea tan cierto, porque de todos modos estamos frente a una “liberación” controlada y a modo de los precios de los combustibles donde otra vez, los consumidores seremos rehenes de los lineamientos de los funcionarios de Hacienda que de ninguna manera perderán a estos proveedores de recursos cautivos que son los que tienen un vehículo o lo usan ya no digo como medio de transporte, sino como una forma de traslado de mercancías, insumos y demás. ¿Liberación del precio de la gasolina? Más bien parece una mala broma Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos  puedes encontrar como: @JorgeLeyva_


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