sábado, 16 de abril de 2016

Veracruz líder en desapariciones forzadas y otras lindezas

16 ABRIL 2016
La Agenda Setting
Por Jorge A. Leyva

Veracruz líder en desapariciones forzadas y otras lindezas

De acuerdo con instancias del sistema universal de derechos humanos, las violaciones graves en México como la desaparición forzada, tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes son hechos que no se limitan a la actuación aislada de funcionarios o servidores públicos, sino fenómenos de carácter generalizado. Ante la próxima discusión legislativa sobre estos temas y los casos en aumento en  nuestro país, así como las recomendaciones internacionales más recientes contra la tortura y desaparición forzada, hacen que se torne necesario revisarlo. 

Y es que el número casos de desaparición forzada en México, registrados por el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias, reporta de entrada que estamos en niveles similares a países que han experimentado guerra civil y violencia política como Siria y Paquistán. Pero curiosamente, los años que registran el mayor número de casos de desaparición forzada en México coinciden extrañamente con periodos en los que las fuerzas armadas han intervenido en tareas de seguridad y orden interno, tareas para que no han sido designadas de inicio por mandato de ley pero que ante los niveles de inseguridad, se echa mano de ellos para ayudar en el combate, situación que se cuestionado innumerablemente en los medios de comunicación y por algunos políticos y organismos no gubernamentales.

El Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República en su Reporte de Temas Estratégicos no. 32 señala que según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, los tres estados que registran la mayor cantidad de personas desaparecidas, relacionadas con averiguaciones previas del fuero federal, son Guerrero, Tamaulipas y Veracruz.. De acuerdo con la “Información Estadísticas sobre Desaparición de Personas”, a cargo de la Procuraduría General de la República, la entidad que tiene el mayor número de personas desaparecidas por desaparición forzada es el vecino estado de Veracruz, y según la misma fuente, no se ha localizado ni una sola persona viva que haya sido desaparecida de manera involuntaria. ¡De ese tamaño es lo que ocurre en Veracruz!

Pese a estos datos, en México no se cuenta con un sistema nacional de búsqueda de personas desaparecidas que garantice la verdad, justicia y reparación del daño a las víctimas. Además, los conceptos de desaparición forzada que privan en las dos fuentes citadas distan de ser congruentes con la “Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas”,  un documento firmado y ratificado por el Estado mexicano y de observancia obligatoria según el artículo primero constitucional.

De ahí que el reto inmediato para los legisladores de aprobar una ley sobre Desaparición Forzada que prevenga esta violación, facilite la localización de personas desaparecidas y contribuya a garantizar la reparación integral a las víctimas, no podemos dejar de atender la información de los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, que advierten que las violaciones a derechos humanos como la tortura, las detenciones arbitrarias -y acaso las desapariciones forzadas- no parecen ser hechos aislados que puedan atribuirse a la actuación específica de determinados funcionarios o servidores públicos, sino prácticas recurrentes en los ámbitos de seguridad pública del país.

Estas prácticas de violaciones de derechos humanos, no son nuevas en México ni exclusivas de un gobierno específico; -aunque en el caso de Veracruz el tema se torna gravísimo y muy frecuente- en su lugar, podría conjeturarse que son prácticas propias de la manera de operar en ciertos ámbitos de los sistemas de seguridad y justicia. Para erradicar la tortura, desaparición forzada y otras violaciones graves de derechos humanos se requerirían transformaciones que pasan por las leyes, instituciones y políticas de seguridad en México. Por eso las recomendaciones de las instancias internacionales de derechos humanos vaya dirigidas a distintos ámbitos, desde el reconocimiento público de la gravedad del problema hasta la modificación del marco normativo y el cambio en la manera de entender las políticas de seguridad. Urge pues una Ley General en materia de Desaparición Forzada que sea congruente con los estándares internacionales de derechos humanos y que contribuya efectivamente a la localización de las personas desaparecidas y al respeto a los derechos humanos de sus familiares. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @JorgeLeyva_

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