07 ABRIL DE 2016
La Agenda Setting
Por Jorge A. Leyva
Desigualdad a mujeres en América Latina: Informe

El nuevo informe, dirigido a responsables políticos, investigadores y tomadores de decisiones, demuestra que la desigualdad territorial es una realidad en América Latina en áreas tan diversas como la educación, la salud, el empleo, los ingresos, la seguridad ciudadana y la igualdad de género. De acuerdo con el informe, el lugar en el que habita una mujer guarda estrecha relación con las posibilidades de que sufra una situación económica desventajosa. El informe muestra que las más vulnerables son a menudo las mujeres que viven en comunidades rurales pobres, especialmente las afrodescendientes e indígenas.
Mire amable lector, esta desigualdad guarda relación no sólo con los bienes y recursos personales de una mujer, sino también con factores fuera de su control, como el hecho de que el territorio en el que vive cuente o no con mercados dinámicos, sectores económicos productivos y políticas públicas que faciliten la integración de las mujeres. Lo que este informe deja en claro es que las mujeres que más sufren la desigualdad económica en América Latina se encuentran sobre todo en las zonas rurales. Por eso es importante que los proyectos de desarrollo rural en toda la región de Latinoamérica adopten un enfoque territorial y de género para reducir estas brechas.
Para determinar el Índice de Equidad Territorial que maneja el informe, los investigadores utilizaron una serie de indicadores de bienestar para medir las diferencias de desarrollo entre los territorios de los países. Dicho índice pone de relieve Bolivia como el país con la mayor igualdad territorial. Esto significa que las diferencias de desarrollo en sus territorios eran las más pequeñas de entre los diez países analizados. México se encuentra a la mitad de la tabla. En el otro extremo, las regiones de Guatemala son las más desiguales en los campos del dinamismo económico, la inversión en capital humano y los ingresos.

En ese orden de ideas, el informe considera que se debe apoyar el trabajo asociativo de las mujeres, tanto en el área productiva como en el campo de la política. Fortalecer y crear espacios colectivos de apoyo al desarrollo de las habilidades personales y la creación y la movilización de los activos de la mujer. Buscar estrategias para cambiar los sistemas de discriminación de género, y no sólo actuar sobre sus síntomas. Diseñar políticas que afecten a las dobles desigualdades que afectan a las mujeres -indígenas, mujeres pobres- con especial atención a las características socio-demográficas de cada territorio. Diseñar políticas específicas para las favorecer el acceso de las mujeres rurales a los bienes económicos como la tierra y el crédito y crear instrumentos de apoyo a las actividades productivas de las mujeres que vayan más allá de una mentalidad de subsistencia y la reproducción de los roles de género tradicionales, básicamente. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @JorgeLeyva_
No hay comentarios:
Publicar un comentario