martes, 29 de septiembre de 2015

A la Pancho Villa…

29 SEPTIEMBRE DE 2015
La Agenda Setting
Por Jorge A. Leyva

A la Pancho Villa…

La verdad es que algo está pasando con el tema de la seguridad en todo el país y donde Tabasco no es ajeno. El domingo, un día que por excelencia es familiar, destinado básicamente para estar con sus seres queridos fue otro día que desafortunadamente se tiñe de sangre en Villahermosa. Una balacera dejó como saldo dos muertos y tres heridos. Todo inició con una persecución por calles de Villahermosa después de que unas personas dispararon contra el elemento de la Policía Federal. Cuando iban por la colonia Gil y Sáenz, elementos federales “se confundieron” y dispararon a una camioneta donde iban cuatro jóvenes, dos de ellos fallecieron y dos más fueron lesionados, lo más grave es que testigos del incidente relataron que cuando los policías se dieron cuenta de “su error” intentaron sembrar presuntamente un arma. 

Como sea resulta inaudito, inconcebible y poco creíble otra vez el tema bajo el tema de la confusión dos civiles pierden la vida. Y que no nos salgan desde el Gobierno Federal con que eran maleantes porque eran gente que estaban ahí eran vecinos de la zona, incluso algunos familiares me han confirmado personalmente ese tema. Uno de ellos Miguel Ángel López Martínez como de cariño la gente le decía “bolillo”, papá de dos hijos, trabajador de plataformas de esas compañías que le trabajan a Petróleos Mexicanos y que fue uno de los que “por error” le dispararon estos elementos federales de seguridad. Después de esto seguramente vendrán las concebidas explicaciones de cajón: que las autoridades ya están investigando, que se llegará hasta las últimas consecuencias, que nadie está por encima de la ley, que se deslindarán responsabilidades, y todas las que usted guste y mande amable lectores y lectora pero sin tocar el tema de fondo.

Miguel Ángel López Martínez, a quién mataron
¿Pues de qué se trata? Aquí los elementos de la Policía Federal de la patrulla 15091 les dispararon a los jóvenes y al estilo Pancho Villa que solía decir primero dispara y luego “virigua” los mataron como si esto fuera un pueblo sin ley, o como si estuviésemos en la época de la revolución. No señores, esto no es correcto, no está bien, no debe ser tapado, ni deben evadir su responsabilidad. El tema de la capacitación de los cuerpos de seguridad es una asignatura pendiente desde hace mucho tiempo. Los controles de confianza, la capacitación, la falta de elementos profesionales quedaron en el olvido como la famosa Gendarmería que por más esfuerzos que se han intentado hacer, no más no sirven, no funcionan y cuando intentan combatir la inseguridad lastiman “por error” a familias que nada tienen que ver, atropellando los derechos humanos, sociales y quebrando el tejido social ante acciones que definitivamente no se entienden, no se justifican y son ominosas. 

Y aquí no hablamos de cifras o números, hablamos de personas, padres, hijos, familiares que quedan destrozados. Si bien no hay una cifra exacta de muertos civiles por las batallas entre grupos delictivos, existen acercamientos de diferentes instituciones oficiales y grupos de la sociedad civil que han intentado cuantificar esta cifra negra que viene desde el sexenio de Felipe Calderón y ahora continúa lamentablemente en esta administración. La manera irregular en que nos presentan los números sumados a la opacidad con que se manejan son un ejemplo de la forma en que las autoridades intentan organizar una información de números de estadísticas mortales, olvidando la profesionalización de los cuerpos policiacos. 

El cálculo: unas setenta mil personas murieron como consecuencia de enfrentamientos entre bandas de crimen organizado y entre estas y las fuerzas de seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón, reconoció alguna vez el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Y aunque el gobierno de Calderón dejó de contabilizar las muertes a manos del crimen durante los últimos meses de su administración, al iniciar el gobierno de Enrique Peña Nieto se encontraron registros de alrededor de 70,000 muertes. ¿Cuántas más habrá ahora? ¿Cuántos daños colaterales más? ¿Cuántas familias más destrozadas? Aquí hay responsable por lo ocurrido en la colonia El Aguila y deben responder porque no se puede quedar en la impunidad y los familiares exigen con justa razón justicia. Aun así todavía queda la mayor de las preguntas. Y los pequeñitos que dejan huérfanos por “error” estos policías federales ¿Que les decimos? Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos  puedes encontrar como: @JorgeLeyva_

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