Oficialmente es un hecho

05 SEPTIEMBRE DE 2015

La Agenda Setting

Por Jorge A. Leyva

Oficialmente es un hecho

Ayer de manera oficial se concretó la entrega del petróleo, se borró pues la rectoría del Estado Mexicano en el subsuelo y sus recursos naturales porque precisamente ayer viernes el Gobierno Federal entregó los primeros bloques para explotación compartida de hidrocarburos en aguas del Golfo de México. Casi 80 años después, el Gobierno de México que mantuvo la exclusividad de toda la cadena de la industria energética signó los respectivos acuerdos con los consorcios privados Sierra Oil y Gas de origen mexicano, con Talos Energy de capital norteamericano y Premier Oil Exploration compañía inglesa; para así formalizar los dos primeros contratos con vigencia de treinta años y la posibilidad de prorrogarlos en dos ocasiones por un periodo de cinco años cada uno.

Lorenzo Meyer sobre el tema escribió que el general Lázaro Cárdenas ganó un lugar privilegiado en nuestra historia por muchas razones, entre ellas por la forma tan audaz en que aprovechó la coyuntura internacional -vísperas de la Segunda Guerra Mundial- y la base social creada por su gobierno -producto de la reforma agraria y la política sindical-, para recuperar el petróleo de la nación. Sin duda afirma Lorenzo Meyer; Enrique Peña Nieto también pasará a la historia por su audacia, porque 75 años después de la hazaña cardenista, le devolvió a la gran empresa privada lo esencial del control y explotación de nuestro petróleo.

Aunque el propio presidente Enrique Peña Nieto prometió que si su propuesta energética era aprobada, con ello se aumentarían los empleos, habría mejores precios de la luz, el gas y los alimentos y mejoraría la economía y la competitividad de las empresas en el país, en los hechos el tema no termina por aterrizar. Los supuestos beneficios para las familias mexicanas que podrían sentirlo en sus bolsillos… todavía se siguen esperando.

¿Será que el campo también se beneficie con una mayor producción nacional de fertilizantes? La propuesta fue que los fertilizantes serían más accesibles y, en consecuencia, México tendría mayor producción de alimentos y a mejores precios. ¿Será que las empresas también se beneficien? Las empresas tendrán más y mejor energía; podrán ser más competitivas, crecerán y podrán contratar a más personas y a mayores salarios, así lo dijo Enrique Peña Nieto en el 2013 al momento de presentar la iniciativa en el Congreso de la Unión. Bueno, pues también seguimos esperando que eso se concrete. 

No sé si la reforma energética -que se diluyó con una reforma petrolera- fue un triunfo para los intereses petroleros extranjeros y sus aliados en México, no sé si la idea era desmantelar a Petróleos Mexicanos, o lo que quedaba de ella; el asunto es que en medio de un bajo crecimiento económico mundial, de la sobre oferta de petróleo en el mercado y de los bajos precios del hidrocarburo a nivel mundial, la multipublicitada reforma energética no le está rindiendo los frutos que se prometieron. 

Hoy con la entrega de dos bloques, uno frente a las costas de Veracruz y el segundo frente a las costas de Tabasco, se materializa la entrega formal del petróleo a empresas privadas. Un petróleo nacionalizado hoy al gran capital privado y de espaldas a la opinión pública porque nunca en campaña presidencial nos avisaron que se pretendía realizar una acción de tal magnitud. No existió tampoco un consulta popular y se entrega al capital privado el hidrocarburo nacional en un marco de instituciones rectoras podridas, débiles y corruptas que carecen de transparencia. ¿Se imaginan el resultado del poder de las empresas petroleras frente a unas instituciones gubernamentales corruptas? Inicia pues el contrarreloj del Gobierno Federal para demostrar si su reforma funcionará o sólo fue una simple entrega de los recursos naturales a manos del capital privado. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos  puedes encontrar como: @JorgeLeyva_