La montaña rusa electoral

11 DE DICIEMBRE DE 2014

La Agenda Setting

Por Jorge Leyva

La montaña rusa electoral

Ayer Grupo Reforma publicó una encuesta que refleja la intención del voto en una radiografía que representa la fotografía del momento. Era de esperarse que el Partido Revolucionario Institucional resintiera las preferencias electorales de los ciudadanos por temas tan complejos como el de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa -que ahora desafortunadamente los padres de los jóvenes intentan politizar- y el no menos delicado asunto de la casa en Las Lomas, la denominada “Casa Blanca” de Angélica Rivera y que obviamente enfoca los reflectores hacia el presidente de la república y en consecuencia al PRI.

La encuesta nacional en vivienda realizada cara a cara, se levantó del 20 al 23 de noviembre de este 2014. Se entrevistaron a mil veinte mexicanos adultos en 68 puntos de todo el país. De ahí, se desprende que el PRI bajó de cuarenta a treinta por ciento en la intención de voto. ¡Estamos hablando de diez puntos! Uff. Y esto no es asunto menor, porque si bien son hoy por hoy el partido que mejor posicionado está en el electorado, si lo comparamos con la intención de voto que la encuesta citada le da al Partido Verde pues vemos que gran parte de esa preferencia electoral ciudadana se va a ese instituto político, que más que en el trabajo político, fija su acción electoral en posicionamiento en los medios de comunicación. El PVEM pasó de un cinco por ciento a un registro de intención de voto del once por ciento. Crece seis puntos, de los cuales bien podría decirse que provienen del desencanto del tricolor ante los reciente escándalos y la crisis política que vive el país.

El Partido de la Revolución Democrática también resiente el tema de Iguala. No es de extrañar. El ex gobernador Ángel Aguirre Rivero pertenece a ese instituto político. Lo mismo José Luis Abarca el hoy preso ex alcalde de Iguala. Son los señalamientos de la infiltración del crimen organizado en las filas de ese partido político lo que tiene a los del sol azteca viviendo uno de sus peores momentos a nivel nacional. Además hay que agregarla la salida de su fundador Cuauhtémoc Cárdenas. Así el PRD pasó de 16 a 13 por ciento en la intención del voto. 

El Partido Acción Nacional cosecha todos estos escándalos y de a muertito sube en la intención del voto para las elecciones federales de 2015, creció tres puntos en el mismo periodo que comprende de agosto a diciembre de este año. Suben de 22 a 25 por ciento. Aquí podrían estar el resto de los puntos que pierde momentáneamente el PRI. Los ciudadanos más moderados que ven en el blanquiazul una posibilidad más seria y menos estridente que las que representan hoy por hoy los partidos de izquierda.

En el Movimiento de Regeneración Nacional las cosas crecen magramente, dos puntos con respecto a la intención de voto. Esto es, pasa de un siete a un nueve por ciento. Morena se percibe, suma puntos que pierde el PRD. Ahí Andrés Manuel López Obrador se ha encargado de desnudar y exhibir a la dirigencia perredista de la que desmarca en todo mitin y discurso que da. El tabasqueño quiere una mayor parte del pastel y sus números de poco en poco se mantienen e incluso crecen aunque sea muy moderadamente, todo a costillas del partido del Sol Azteca.

Y si esto es a nivel nacional, en los asuntos locales el tema tampoco debe menospreciarse. En Tabasco por ejemplo los discursos triunfalistas del Partido Revolucionario Institucional, reiterados insistentemente en el sentido de que de si hoy fuesen las elecciones ganarían las elecciones, podrían toparse con pared si cometen el mismo error del 2012 en que con números en manos nos decían que ganarían la elección y el resultado hoy es de todos conocidos. El trabajo y la mesura es conveniente sobre todo con el desplome del sentido del voto a nivel nacional y el affaire que significa Ayotzinapa y la denominada Casa Blanca de las Lomas. Y es que si Pitágoras no se equivoca, distintas sumas de coaliciones o candidaturas comunes podrían dar al traste a las cuentas halagüeñas tricolores. Sin duda que hay trabajo en ese partido político pero asumir que los de enfrente se quedarán esperando de brazos cruzados, es otro cantar.

Así es Canito tienes razón, los discursos no ganan elecciones, esas se ganan con trabajo político y otras cosas más. La caída y subida en las preferencias electorales son como una montaña rusa. Hay caídas estrepitosas si, pero también, subidas vertiginosas. Así son. No hay que olvidarlo. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @JorgeLeyva_