jueves, 18 de diciembre de 2014

Amarrándole el cinturón a los Estados y Municipios

18 DE DICIEMBRE DE 2014
La Agenda Setting
Por Jorge Leyva

Amarrándole el cinturón a los Estados y Municipios

La deuda de los estados y los municipios en México ha crecido considerablemente durante los últimos diez años. No hace mucho, apenas el lunes en el Senado de la República se aprobaron medidas en materia de disciplina financiera de estados y municipios, las cuales contemplan la intervención del Congreso ante casos de entidades con un elevado endeudamiento. Esa intervención plasmada ya en la Constitución, se dará a través de una Comisión Bicameral, con atribuciones para analizar la situación de los estados que tengan una posición elevada de endeudamiento y requieran la garantía federal para contratar préstamos.

Y es que entre las diversas causas que explican dicho problema se encuentra que el endeudamiento se ha convertido en un instrumento frecuente de financiamiento de los gobiernos estatales y municipales. El endeudamiento se ha llevado a cabo a través de la emisión de bonos, préstamos de bancos comerciales, préstamos de organismos internacionales o del propio gobierno federal. Asimismo, han influido los nuevos esquemas regulatorios, que han permitido a los estados y municipios utilizar las participaciones federales como fuente de pago y garantía de los financiamientos. 

Este problema no es exclusivo de México; el endeudamiento de los gobiernos subnacionales es importante en toda Latinoamérica. En esta región, los gobiernos locales que están generando el problema de la deuda subnacional no cargan con su costo, por lo que no hay ningún incentivo para que éstos lo tomen en consideración a la hora de decidir cuánto pedir prestado. El problema es que el incremento en la deuda de uno de sus miembros aumenta el pasivo de la federación y reduce la solvencia de todos los gobiernos dentro de la federación. 

El tema también tiene que ver con las dificultades para pagar la deuda en un estado que alteran el otorgamiento de préstamos a otros estados ya que los prestamistas perciben los problemas en una región como una señal de que también es muy probable que existan conflictos en otras. 

La deuda en estados y municipios no sólo afecta a nuestro país, el documento “Deuda en estados y municipios de México” del Instituto Belisario Domínguez reporta que en los últimos años varias naciones de la región latinoamericana alcanzaron un monto de endeudamiento interno equivalente a 20% de su PIB, lo que propició diversos rescates financieros por parte de los bancos centrales. Si bien en términos porcentuales Argentina, Bolivia, Brasil y Colombia disminuyeron el déficit, en México éste creció considerablemente en los últimos diez años. 

No es asunto menor que la falta de transparencia, el financiamiento del gasto administrativo, la ausencia de sanciones por endeudamiento excesivo, la débil captación de recursos y el ejercicio inadecuado de los recursos públicos sean factores que inciden en el crecimiento de la deuda de los municipios. Además, se le suma la erogación en proyectos mediáticos por parte de los alcaldes lo que propicia un sobreejercicio financiado con créditos bancarios endosados al presupuesto público, y sin responsabilidad para los funcionarios porque hasta hace poco no existía reelección inmediata para las presidencias municipales. El crecimiento del gasto de los municipios en términos reales creció 150% entre 1990 a 2010, lo que generó un desequilibrio en sus finanzas. 

En ese marco, este lunes los senadores en la última sesión del periodo ordinario de sesiones, establecieron límites para comprometer un porcentaje determinado de participaciones federales en deudas u obligaciones de otro tipo. Asimismo, se crea el registro público único de empréstitos y obligaciones, a fin de promover la transparencia y rendición de cuentas del endeudamiento subnacional; prohíbe que el crédito se utilice para solventar gasto corriente y se considere como deuda los financiamientos realizados por empresas públicas y organismos descentralizados, mediante fideicomisos. Ahora las entidades federativas y demarcaciones municipales podrán solicitar deuda a corto plazo para sanear sus necesidades siempre y cuando se sujeten a la legislación y se liquiden tres meses antes del fin del período de gobierno vigente. 

Sin duda que el control de la deuda pública permitirá un mejor manejo de recursos, aportará a la cultura de la transparencia y generará conciencia sobre la práctica de la recaudación. Se trata de que las administraciones públicas de los diferentes órdenes de gobierno deben ser cuidadosas de no gastar más allá de su capacidad de pago. Y sin duda que ya hacia falta poner orden y amarrarles el cinturón. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @JorgeLeyva_


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