martes, 18 de noviembre de 2014

Buen Fin a la crisis de credibilidad del PRD

18 DE NOVIEMBRE DE 2014
La Agenda Setting
Por Jorge Leyva

Buen Fin a la crisis de credibilidad del PRD

Este fin de semana a parte de los endeudamientos y la resaca de compras del denominado Buen Fin que nos dejaron un tránsito inefable además de pagos a meses sin intereses que llegarán hasta el 2015 y si fueron de más de doce meses pagaremos hasta el 2016; en materia política también nos trajo una carta interesante, que viene a darle algo de vida a la tan cuestionada clase política mexicana que de escándalo en escándalo parece desempeñarse a manera de tumbos dispersos más que de soluciones a tantos problemas que tenemos en este país. Me refiero a la misiva del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Y es que sucede que el líder moral del Partido de la Revolución Democrática demandó la renuncia irrevocable del presidente nacional del PRD Carlos Navarrete, quien no tiene más que unos meses de haber llegado al poder, y además exigió en una carta, la renuncia de la totalidad del Comité Ejecutivo Nacional, con el objetivo de superar la crisis que vive el partido del sol azteca tras los lamentables sucesos de los normalistas de Ayotzinapa y el tema del ex alcalde de Iguala.

Para Cuauhtémoc Cárdenas el PRD ya no posee la credibilidad de antes ante la sociedad mexicana y se encuentra además inmerso en proceso de descomposición, lo cual sólo se podría revertir mediante transformaciones de raíz. El fundador de ese partido de izquierda afirma que es el momento de tomar decisiones de fondo; “decisiones que deben tomar en primer lugar sus más altos cuerpos de gobierno; decisiones en las que a cualquier interés personal o de grupo se anteponga el interés del país. Invito, con todo respeto, a que renuncie de manera irrevocable el Comité Ejecutivo actual, encabezado por el presidente y el secretario general”. 

Héctor Bautista es el actual secretario general quién es también cabeza de ADN otro grupo igual de enquistado como el los Chuchos, -y que en Tabasco representa Juan Manuel Fócil- quienes han usufructuado el poder de manera mercenaria al igual que esa camarilla que tiene hundido en el descrédito total a ese instituto político tras la podredumbre que surgió después de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en Guerrero. 

La carta de Cuauhtémoc Cárdenas es dura pero certera. En ella critica la grave situación de postración y agotamiento que vive ese partido político, así como las desafortunadas y cuestionables decisiones tomadas por la dirección nacional a partir de la desaparición de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa. El líder moral del PRD considera que son ya años de desviaciones y claudicaciones, que en diferentes momentos y públicamente han señalado varias voces partidarias, el partido -dice- se ha ido diluyendo como institución y como opción política ante la ciudadanía y la opinión pública en general.

Y es que es cierto, tiene razón el ingeniero Cárdenas cuando advierte que el perredismo ha perdido la autoridad moral ante la ciudadanía y está a punto de disolverse, de quedar como una simple franquicia político electoral subordinada a intereses ajenos a los de su militancia. Es cierto que el PRD debe plantearse una profunda y efectiva reforma estatutaria que cambie radicalmente los mecanismos partidarios de toma de decisiones. El esquema de corrientes y pesos relativos no debe seguir siendo el que prevalezca para la integración de sus cuerpos directivos. Las prácticas clientelares deben ser totalmente erradicadas, así como deben combatirse con toda energía las conductas sectarias. Eso es lo que precisamente priva hoy por hoy en el PRD que se ha desdibujado por completo y degradado a grado tal que el propio líder moral y fundador de ese partido así lo considera. 

Que se vaya Carlos Navarrete y que se vaya Héctor Bautista. Y que sea una dirección provisional la que convoque a un congreso que establezca nuevas bases ideológico-programáticas y nuevos estatutos que conduzcan a renovar los órganos nacionales, estatales y municipales de dirección, así como a tomar las medidas que permitan enfrentar en las mejores condiciones posibles las coyunturas políticas inmediatas, eso es lo que pone sobre la mesa el ingeniero Cárdenas y no suena nada mal. Y para quienes piensan que él mismo podría asumir la dirigencia, en esa misma carta deja claro que de ninguna manera, que sólo seguirá en su militancia activa y no participará en algún puesto de dirigencia nacional.

El PRD vive momentos sin igual, sumido en el descrédito como resultado de cuotas a grupos de poder como el Nueva Izquierda y ADN quienes se han encargado de destruir desde los cimientos mismos a ese partido político. Para ponerlo en términos más sencillos, el PRD está en etapa terminal y los dirigentes piensan que todo sigue igual. La dirigencia perredista no supo, no pudo tomar acciones concretas ante el caso de Iguala. Si el PRD quiere tener un Buen Fin es necesario que se vaya la dirigencia del sol azteca. No hay más. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @JorgeLeyva_

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