19 NOVIEMBRE 2013
La Agenda Setting
Erubiel Alonso la cara del nuevo PRI en
Tabasco
Jorge A.
Leyva
Erubiel Alonso hace menos de 18 meses no
era ni la sombra de lo que es hoy. En esa época el hoy electo presidente del
Partido Revolucionario Institucional en Tabasco buscaba ser diputado local por
su natal municipio de Balancán. Ya había sido regidor y anteriormente líder del
órgano que aglutina a los jóvenes en ese instituto político en el municipio
ubicado en la zona de los ríos. Lo conocí en varias giras a las que fuimos
invitados en esa zona tabasqueña y en pleno proceso electoral del 2012. Si bien
se advertía que los resultados podrían ser malos, la catástrofe priísta en
Tabasco no se vería hasta que los ciudadanos hablaron en las urnas en julio de
ese 2012. Hartos de la forma de gobernar de Andrés Granier los tabasqueños
optarían por un cambio y darían la espalda al único partido que hasta ese
entonces, había gobernado Tabasco.
Erubiel Alonso no es Andrés Granier. Tampoco
cargó con esa pesada loza que en cambio, sí afectó al tricolor en casi todos
los municipios en Tabasco. El balancanense ganó la diputación local con
bastante holgura. Joven y con carisma logró sumar a los diferentes liderazgos
en el Congreso local y fue electo por sus compañeros diputados como coordinador
de la bancada tricolor en la Cámara de Diputados tabasqueña. Ese ingeniero en
Sistemas Computacionales egresado del Instituto Superior de Los Ríos se
convertía de repente en una de las figuras más representativas e importantes de
la política local encabezando al alicaído PRI que en Tabasco empezaba a
desgastarse en guerras intestinas, en guerrillas de los grupos que sin un
gobernador al frente del estado emanando de ese mismo instituto político
parecía desquebrajarse ante los intereses de grupo y personales, que en la
política desafortunadamente suele ser el pan de cada día.
En ese caldo político cocinándose en
Tabasco, la renovación de la dirigencia del PRI que tanto se había pospuesto
seguía siendo motivo de disputas y pugnas locales. Rehén de los grupos duros
del tricolor y después de varios delegados, presidentes y secretarias que
fueron y vinieron, los priístas -que parecían no ponerse de acuerdo en nada-
lograron emitir una convocatoria. Bajo señalamientos de impugnarla y con las
amenazas constantes de un político chantajista como lo ha sido Evaristo
Hernández toda su vida, el proceso culminó este fin de semana, no sin antes
vivir descalificaciones en ambos bandos por temas judiciales, por denuncias de
compra de votos de delegados, entre otras lindezas que no han sido demostradas
y que más que nada podrían ubicarse en el rejuego político y mediático que suele
darse en medio de estos procesos internos de renovación de dirigencias
partidistas o de procesos electorales.
El camino no fue fácil. Varios aspirantes
se quedaron en la ruta. Uno de ellos, Guillermo Narváez Osorio quién renunció
extrañamente cuando se le ubicaba como el candidato de línea fuertemente
impulsado por Benito Neme desde la capital del país. Humberto Villegas Zapata
se auto descartó de participar en ese proceso interno y también dimitió como
parte de la estructura de procesos internos de ese partido. De poco en poco
Erubiel Alonso fue salvando los escollos, con dedicación y con humildad tapó
bocas. Cuando pocos o nadie daba nada por él, hoy por hoy es el presidente de
ese partido en Tabasco. Tres a uno ganó la elección de delegados. Barrió pues
en el proceso interno que cierra su ciclo y que parece ser el inicio de la
reconformación de ese instituto político en Tabasco. Erubiel Alonso desde ya
mismo toma las riendas de ese partido que deberá trabajar por la unidad como
gran reto. El acto protocolario será este 6 de diciembre donde la nueva
dirigencia tomará protesta con la presencia de César Camacho Quiroz presidente
nacional de ese partido. El reto es enorme. Veremos si la juventud es
suficiente para solucionar los graves problemas que enfrenta, aunque de entrada
los priístas tabasqueños parecen estar en el camino correcto y con un cuadro
emanado de la cultura del esfuerzo, al igual que en su tiempo lo fue Luis
Donaldo Colosio, y que sin ningún pedigrí político le pudo dar una nueva cara a
ese partido.
Así es Canito tienes razón, con la elección
del nuevo presidente del PRI en Tabasco, el chiapaneco José Antonio Aguilar Bodegas
finalmente cumple con la encomienda y termina su trabajo en tierras
tabasqueñas. No la vio nada fácil pero sin duda entrega buenas cuentas a su
amigo César Camacho Quiroz. Les comparto nuestro correo electrónico:
jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva
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