martes, 22 de enero de 2013

Empezando a comer mejor


22 enero de 2013
La Agenda Setting
Empezando a comer mejor
Jorge A. Leyva

Refiere Rogerio Waldrigues Galindo en la edición número dos publicada en el 2004 de la revista Perspectivas de Salud, editada por la Organización Panamericana de la Salud, que cuando los médicos del centro de salud de Borda do Campo, una ciudad de 30 mil habitantes ubicada al sur de Brasil, preguntaban a la directora del centro de salud Nélia María Cruz del por qué ya no acudían muchos de los niños tratados con frecuencia por problemas de salud relacionados con la pobreza y la desnutrición; ella contestó: "Simplemente no van porque están empezando a comer mejor".

La respuesta la dio al percibir los resultados de la puesta en marcha del programa "Hambre Cero" del gobierno de Luiz Inácio "Lula" que inició a principios del 2003 y que poco a poco comenzó a disminuir los casos de malnutrición en tan sólo el primer año de inicio; se incrementó la inmunidad de los niños, disminuyeron las infecciones y otras enfermedades comunes en la región. No fueron fórmulas mágicas ni e inventaron el hilo negro. Simplemente con la iniciativa "Hambre Cero" del gobierno de "Lula" da Silva abordando el primero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio mediante medidas de emergencia y de largo plazo se empezó a reducir el número de brasileños que pasaban hambre.

No fue sólo la mejoría en el tema de salud. En las escuelas locales los maestros notaron que los estudiantes estaban aumentando de peso. La fórmula del programa era sencilla: brindarle a cada brasileño la oportunidad de comer tres veces al día. Tal vez esto no parezca un desafío tan grande, a menos que sepamos que una cuarta parte de los 170 millones de habitantes de Brasil vive por debajo de la línea de pobreza. En México hay 52 millones de personas que viven en condiciones de pobreza, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social del 2010. Pero de esa cantidad de pobres, 21 millones de mexicanos están en condiciones de pobreza alimentaria. Es decir no tienen ingresos suficientes para adquirir los alimentos de la canasta básica, pero tal vez el dato más revelador es que el 37 % de los niños indígenas hoy por hoy padecen desnutrición. Por eso la puesta en marcha de la Cruzada Nacional contra el Hambre que presentó ayer el presidente Enrique Peña Nieto, con la finalidad de atender a 7.4 millones de mexicanos de inicio es necesaria y más que oportuna. Más allá de señalamientos de ser un programa clientelar, es una campaña permanente que pretende contrarrestar la pobreza y el bajo desarrollo humano en 400 municipios que presentan los índices más altos de marginación social.

Nadie pude estar en contra de impulsar políticas con efectos inmediatos para mejorar el acceso a la alimentación de quienes viven por debajo de la línea de pobreza, esto deberá ampliarse a políticas estructurales a largo plazo para atender la situación en la que viven millones de mexicanos. Si ya demostró la eficiencia este tipo de programas en otros países como Brasil ¡Qué bueno! Que se mejoren y que se utilice lo que sí funciona, de otra manera, lo otro y más grave sería dejarlos como están, en esa pobreza alimentaria y eso no se vale.

Así es Canito tienes razón, hoy estará Fray Tomás en el Congreso de Tabasco, irá para compartirles a los legisladores tabasqueños la grave situación que se viven en la Frontera Sur. El director de la Casa del Migrante "La 72", está denunciando que diversos grupos del crimen organizado controlan ahora la ruta ferroviaria del sureste. La modalidad que iniciaron en este 2013 es el extorsionar a los miles de centroamericanos que ingresan ilegalmente a México cobrándoles cuota en el tren. Las tarifas van de los 300 dólares por dejarlos llegar a Coatzacoalcos y hasta 850 dólares si van a los Estados Unidos. Grave la situación en esa porosa Frontera Sur. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva

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