jueves, 8 de febrero de 2018

Una mordida en el trasero

08 FEBRERO 2018
La Agenda Setting
Por Jorge A. Leyva

Una mordida en el trasero

Políticos que antes eran aliados, ahora se atacan. Funcionarios que trabajaron juntos o  compañeros que pertenecieron al mismo partido político ahora de desconocen y se vuelven los más férreos contrincantes mediáticos. Publicistas que antes decían que algunos políticos eran un peligro para México, hoy dicen que no lo son. ¿Cómo son posible estas profundas contradicciones que los candidatos pueden tener y expresan sin mayor pudor a los medios de comunicación? ¿A poco no se dan cuenta de la confusión y por lo tanto el gran rechazo y el hastío que le generan a los electores? El discurso del odio genera indignación, si bien da un impulso, este se va gastando, se va agotando, o como dice Gabriel Guerra Castellanos al citar un refrán norteamericano: las palabras se van rebasando hasta que nos alcanzan y regresan para darnos una mordida en el trasero.

En la descalificación, los políticos cuando se les cuestiona públicamente han tomado la situación cómoda de señalar que todo se reduce a culpar a los medios de comunicación de todos los males que les suceden, usan la vieja estrategia de que los medios de comunicación “conspiran” en contra de ellos, de “son parte de una mafia” de que “responden a tal o cual interés”; eso sí, nada dicen de sus errores, de las investigaciones serias que son parte del motivo del motivo de existir del periodismo serio, de ser pues, un verdadero contrapeso del poder. De señalar y escarbar en lo que muchos políticos no quisieran que se revelara. 

Políticos que usan un discurso de desprecio a los medios de comunicación sobran,  Donald Trump es claro ejemplo de ello, pero tampoco en México nos libramos de esa forma de comunicar que usan candidatos presidenciales y de otros puestos de elección popular de todos los colores partidistas. Ayer en la charla con el periodista Gabriel Guerra Castellanos nos explicaba que todo lo que comuniquemos sí tiene consecuencias, sí deja huella, el discurso del odio solo puede ser contrarrestado con el discurso de la razón. Y claro está que los periodistas tenemos la capacidad de investigar, documentar, no nos deben descalificar en automático, los políticos tienen la obligación de contestar, responder y transparentar su actuar, no se trata de aventarle la pelota, la bolita a alguien más, la comunicación y el quehacer político se cruzan y la descalificación a priori de los medios de comunicación tampoco es una tesis que los ciudadanos se compren así como así. Quienes abusen de esa tesis serán alcanzados por sus propias palabras.

Se desarrolla en la ciudad de México la XII Cumbre Mundial de Comunicación Política, ayer en una Conferencia Magistral, el encuestador Roy Campos comentó que la corriente antisistémica que recorre el mundo y que desconfía de todas las instituciones, tiene tiempo instalada en México y estará presente en el discurso de las campañas este año. Además adelantó que ese factor es lo que hace inédito este proceso electoral. También agregó que no se puede decir que el que va adelante en una encuesta va a ganar, recordó que eso no pasó hace seis años, ni hace doce. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @JorgeLeyva_

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