10 DICIEMBRE 2013
La Agenda Setting
Los nuevos liberales y los nuevos conservadores
Jorge A.
Leyva
El debate de la Reforma Energética polarizó
las posturas entre los senadores del PRI – PAN con los del PRD y el PT. Es
realmente de llamar la atención la diferencia de discursos y visiones. Ayer fue
un día histórico. Con 24 votos a favor y nueve en contra, las comisiones de
Puntos Constitucionales, Energía y de Estudios Legislativos, Primera, aprobaron
en lo general el proyecto de decreto que reforma diversos artículos de la
Constitución en materia energética. Es decir estamos ante la inminencia de
abrir el hasta hace poco tema tabú de la inversiones privadas extranjeras en
materia de extracción y producción de la riqueza en el subsuelo del país, el
petróleo como eje principal.
Senadores de los partidos de la Revolución
Democrática y del Trabajo presentaron 205 reservas para modificar los artículos
25, 27 y 28 de la Carta Magna y los 21 transitorios que integran el dictamen,
así como para adicionar cuatro artículos transitorios a la propuesta. Esto
motivó un largo, un larguísimo debate o posicionamientos de ideas de uno y otro
bando en Comisiones Unidas. Por un momento me pareció un regreso a las luchas ideológicas
de los tiempos en que hace muchos años liberales y conservadores debatían la
cosa pública, los temas de la Nación. No es algo nuevo, inédito sí que estemos
en pleno siglo XXI y las posiciones de los senadores se reduzcan en uno u otro
sentido.
Para los senadores de izquierda la Reforma
Energética rompe con el Estado Mexicano moderno, rompe la rectoría del Estado
Mexicano donde se debe garantizar sobre los bienes del país. Es un tema de
independencia económica, de soberanía de la Nación. Entregar al mercado la
riqueza. El punto es ¿Por qué no consultarlo a la sociedad mexicana? Ningún
partido político en las elecciones del 2012 puso sobre la mesa este tema. ¿Por
qué no preguntarle a los mexicanos si están o no de acuerdo que el sector
energético debe estar sujeto al mercado? Como sea en un tema tan prioritario
para quienes vivimos en México debería ser motivo de una gran consulta
nacional, sin duda. No es asunto menor la modificación de la propiedad y el
dominio directo sobre sus propios recursos. La medida de entrada se percibe que
debilita el Estado pues cede el dominio de la Nación a sus recursos a
particulares.
Si en cambio atendemos lo que sostienen los
senadores del PRI y del PAN, la Reforma Energética no significa en modo alguno
privatizar Pemex ni CFE, sino adecuar el marco constitucional del país para
hacer frente a los retos de un mundo cambiante y cada vez más competitivo. En
su visión abonará en el desarrollo de un modelo para México que nos permita
explotar la riqueza energética, que mantenga la rectoría del Estado mexicano a
través de sus órganos reguladores, sobre las industrias petrolera y energética.
De modificarse la Constitución y abrir el sector a la Iniciativa Privada, en
donde se prevé pagos con petróleo, como sostienen los senadores del PRI y del
PAN esto será por el bien de México y porque se va a generar mayor riqueza y
empleos.
Como sea, ni un solo partido político, ni
un solo candidato puso en la mesa, en su plataforma política, ni siquiera había
el más mínimo velo en sus propuestas, de que se abriría la explotación
petrolera al capital privado. Lo menos que pueden hacer es preguntarle a la
sociedad porque en el 2012 en las urnas no se nos planteó esto. En un país
donde la corrupción está a la orden del día. Donde Pemex no puede contralar el
robo de combustible, donde no se revisa ni limita al Sindicato Petrolero y sus
líderes nacionales y regionales acusados de corrupción y que viven como reyes
con sueldos que no les daría para esas vidas llenas de lujos. No se entiende
como delegar la rectoría del Estado en un sector tan sensible sin siquiera
someterlo una discusión mínima, abierta y pública. Si es necesario que se abra
el sector, bienvenido. Pero que antes nos pregunten a los mexicanos porque se
trata del futuro del país, de los destinos del recurso no renovable más
importante. La velocidad legislativa para aprobar este tema genera más
suspicacias más aún cuando el contenido del documento no se conoce a fondo por
toda la sociedad. Mientras, en el Senado de la República parece que los debates
entre liberales y conservadores regresan al Legislativo y el tema pronto pasará
al Pleno. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en
twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva
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