21 SEPTIEMBRE 2013
La Agenda Setting
Dios los crea y el diablo los junta
Jorge A. Leyva
 |
| Juntos pero no revueltos... |
Parecía
imposible pero sucedió, por lo menos el mensaje político es importante. Me
refiero a que después de años de diferencias Andrés Manuel López Obrador y
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, los líderes más destacados de la izquierda mexicana
en la historia reciente, anunciaron que harán un frente contra las propuestas
energética y fiscal del gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto. No es asunto
menor si atendemos los mensajes previos que habían enviado tanto de un lado los
partidarios obradoristas y del Movimiento de Regeneración Nacional, como los
cardenistas junto con el Partido de la Revolución Democrática.
Es cierto que ambos bandos de izquierda manifestaron su rechazo a las modificaciones en la Constitución en particular a lo que se refiere a la reforma energética. No obstante las vías de lucha son totalmente diferentes. Unos, los encabezados por el PRD y Cuauhtémoc Cárdenas le apuestan a dar la batalla en foros, en eventos públicos, incluso en mítines pero enarbolando la lucha por los cauces legales vía el referéndum. Una figura de participación ciudadana que aún no está legislada, pero que sería su punta de lanza a favor de la denominada defensa del petróleo mexicano. Obrador y su Movimiento de Regeneración Nacional en cambio han puesto en la mesa una postura más radical. Han llamado a la sociedad a sumarse a su lucha. ¿Qué significa esto? Marchas, manifestaciones, convocatorias a las plazas públicas en sesiones informativas. En fin, es la fuerza de la protesta social pero en las calles. Dos distintas ópticas que finalmente han llegado a un punto de encuentro.
Hace un par de días, Obrador y Cárdenas firmaron un comunicado conjunto donde consideran necesario unirse, ante lo que ellos mismos describen como una amenaza de parte del Ejecutivo Federal de privatizar los recursos energéticos para entregarlos a empresas particulares nacionales y extranjeras, mediante su iniciativa de reforma energética. "A partir del respeto a nuestras diferencias llamamos a organizar la resistencia civil y pacífica, reconociendo la autonomía y la independencia de las organizaciones y de los individuos" cita al inicio la misiva firmada por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Andrés Manuel López Obrador, Raúl Vera López, Pablo González Casanova, Miguel Concha Malo, Miguel Álvarez Gándara y Mario Saucedo Pérez y en donde plantean cuatro ejes de acción.
¿Qué proponen? Básicamente se oponen abiertamente a las reformas de los artículos 27 y 28 de la Constitución de la República propuesta del Gobierno Federal. Manifiestan su rechazo a la reforma hacendaria en la que advierten, distribuye la carga fiscal de una manera particularmente inequitativa, y profundiza la crisis al afectar a las pequeñas y medianas empresas, a las clases medias, y sobre todo a los trabajadores y a los más pobres de México. Mencionan una campaña mediática de linchamiento contra las luchas de los maestros ante una reforma que los priva de sus derechos laborales y que subrayan, no es educativa. Finalmente denuncian la creciente violencia, represión y violación a los Derechos Humanos civiles y sociales que sufren los movimientos sociales, los pueblos y las comunidades, sus víctimas, dirigentes y defensores. Esos son los puntos que ponen sobre la agenda con la carta dada a conocer recientemente por los dos máximos líderes de la izquierda.
Y si bien se advierte como un gran avance este comunicado, en lo referente a las reuniones, mítines, asambleas Obrador y Cárdenas no llegan todavía a ningún acuerdo. Obrador incluso ya advierte que no acudirá al Senado ni a la Cámara de Diputados para debatir sobre la materia. Cuauhtémoc Cárdenas en cambio si hará lo propio. Las diferencias y los agravios del pasado reciente no han sido olvidadas del todo, pero el ponerse de acuerdo y empezar a trazar una ruta de posibles acuerdos, sin duda pone focos de atención a los promotores de la reforma energética que les cayó –literal- como un balde de agua fría esta reunión. Veremos qué es lo que sigue, pero como dicen en el pueblo: Dios los crea y el Diablo los junta. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva
Es cierto que ambos bandos de izquierda manifestaron su rechazo a las modificaciones en la Constitución en particular a lo que se refiere a la reforma energética. No obstante las vías de lucha son totalmente diferentes. Unos, los encabezados por el PRD y Cuauhtémoc Cárdenas le apuestan a dar la batalla en foros, en eventos públicos, incluso en mítines pero enarbolando la lucha por los cauces legales vía el referéndum. Una figura de participación ciudadana que aún no está legislada, pero que sería su punta de lanza a favor de la denominada defensa del petróleo mexicano. Obrador y su Movimiento de Regeneración Nacional en cambio han puesto en la mesa una postura más radical. Han llamado a la sociedad a sumarse a su lucha. ¿Qué significa esto? Marchas, manifestaciones, convocatorias a las plazas públicas en sesiones informativas. En fin, es la fuerza de la protesta social pero en las calles. Dos distintas ópticas que finalmente han llegado a un punto de encuentro.
Hace un par de días, Obrador y Cárdenas firmaron un comunicado conjunto donde consideran necesario unirse, ante lo que ellos mismos describen como una amenaza de parte del Ejecutivo Federal de privatizar los recursos energéticos para entregarlos a empresas particulares nacionales y extranjeras, mediante su iniciativa de reforma energética. "A partir del respeto a nuestras diferencias llamamos a organizar la resistencia civil y pacífica, reconociendo la autonomía y la independencia de las organizaciones y de los individuos" cita al inicio la misiva firmada por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Andrés Manuel López Obrador, Raúl Vera López, Pablo González Casanova, Miguel Concha Malo, Miguel Álvarez Gándara y Mario Saucedo Pérez y en donde plantean cuatro ejes de acción.
¿Qué proponen? Básicamente se oponen abiertamente a las reformas de los artículos 27 y 28 de la Constitución de la República propuesta del Gobierno Federal. Manifiestan su rechazo a la reforma hacendaria en la que advierten, distribuye la carga fiscal de una manera particularmente inequitativa, y profundiza la crisis al afectar a las pequeñas y medianas empresas, a las clases medias, y sobre todo a los trabajadores y a los más pobres de México. Mencionan una campaña mediática de linchamiento contra las luchas de los maestros ante una reforma que los priva de sus derechos laborales y que subrayan, no es educativa. Finalmente denuncian la creciente violencia, represión y violación a los Derechos Humanos civiles y sociales que sufren los movimientos sociales, los pueblos y las comunidades, sus víctimas, dirigentes y defensores. Esos son los puntos que ponen sobre la agenda con la carta dada a conocer recientemente por los dos máximos líderes de la izquierda.
Y si bien se advierte como un gran avance este comunicado, en lo referente a las reuniones, mítines, asambleas Obrador y Cárdenas no llegan todavía a ningún acuerdo. Obrador incluso ya advierte que no acudirá al Senado ni a la Cámara de Diputados para debatir sobre la materia. Cuauhtémoc Cárdenas en cambio si hará lo propio. Las diferencias y los agravios del pasado reciente no han sido olvidadas del todo, pero el ponerse de acuerdo y empezar a trazar una ruta de posibles acuerdos, sin duda pone focos de atención a los promotores de la reforma energética que les cayó –literal- como un balde de agua fría esta reunión. Veremos qué es lo que sigue, pero como dicen en el pueblo: Dios los crea y el Diablo los junta. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva
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