jueves, 18 de julio de 2013

Lo importante no es porque llegó, sino para qué

18 julio 2013
La Agenda Setting
Lo importante no es porque llegó, sino para qué
Jorge A. Leyva     

Se va el ridículo de Francisco Herrera León, llega José A. Aguilar Bodegas
César Camacho Quiroz y José Antonio Aguilar Bodegas compartieron seis años en el Senado de la República, del 2000 al 2006 ambos fueron representantes del Estado de México y Chiapas respectivamente. Compañeros de partido y en la Cámara Alta supieron conservar una sólida amistad. Es por eso que la llegada del chiapaneco para asumir la presidencia interina del PRI en Tabasco no responde más al arribo de una persona de todas las confianzas del actual presidente nacional del tricolor. No se percibe fácil en el centro del país –y no lo es- el proceso que viene de cara a la renovación de la dirigencia del priísmo tabasqueño importa porque primero ya que tomó curso legal el tema Andrés Granier y una vez terminados los procesos electorales del 2013, el Comité Ejecutivo Nacional se ahora sí se apresta para construir en las entidades donde las dirigencias han terminando y con miras a los procesos electorales del 2015.

Varios consejeros nacionales habían comentado en su momento a este columnista que en el CEN del PRI se le había perdido toda la confianza al ex presidente Francisco Herrera León, en pocas palabras no garantizaba la equidad en el mismo. Sus vicios son muchos y resulta innecesario repetirlos, pero sumado el hecho que en la ciudad de México se le había perdido la confianza a Herrera León y siendo prioritario para el Comité Ejecutivo Nacional tener el control total la decisión fue fácil. El priismo nacional sabe que en Tabasco las cosas son complejas, y el proceso de renovación interna tricolor lo es aún más. Sin pies ni cabeza el PRI Tabasco después de haber perdido prácticamente todo en la elección del 2012 y pasando a la historia como el peor presidente príista en Tabasco era más que necesario remover a Francisco Herrera León y esto finalmente ocurrió.

Si bien aunque era previsible que para la renovación de la dirigencia estatal del PRI en Tabasco llegase un tercero en discordia que garantizara equidad ante lo polarizado que lucen los grupos internos del priísmo tabasqueño, la decisión cayó por sorpresa para muchos en Tabasco. Cierto es que César Camacho Quiroz es un político experimentado, capaz y con oficio político, por eso mismo sabe que en el Edén tabasqueño la mayoría de los grupos priístas están peleando por los despojos, otros, los menos, si intentan en verdad darle un nuevo giro a un PRI que en Tabasco vuelva a reencontrarse con los ciudadanos que lo castigó duramente en la elección del 2012.

La llegada de José Antonio Aguilar Bodegas -un hombre de todas las confianzas de César Camacho Quiroz- es garantía para el priísmo tabasqueño, primero porque asegura en el proceso el piso parejo, y segundo, porque alejado de las grillas locales, el político chiapaneco entregará cuentas directamente al presidente nacional del PRI. Las grillas locales pierden tiempo en cuestionarlo. Lo importante no es porque llegó Aguilar Bodegas al PRI Tabasco, lo importante es para que llegó… y eso es muy simple: sacará el proceso electoral y con ello el PRI tabasqueño tendrá nuevo presidente, un dirigente de verdad que reconstruya al tricolor para fortalecerlo y hacerlo competitivo en el 2015. Ahora sí el CEN toma el control total y ni quien lo dude.

Así es Canito ahora el PAN y el PRD pretenden chantajear al presidente Enrique Peña Nieto. Su discurso de que primero es necesaria una reforma política –prácticamente una reforma electoral- antes que la hacendaria o la energética intenta poner en otra dinámica al Pacto por México. Resulta que la reforma de Manuel Camacho, Miguel Barbosa y Ernesto Cordero es impulsada ahora por los dirigentes del PAN y PRD como moneda de cambio para avanzar en otras reformas. Quid pro quo dicen. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva

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