23 julio
2013
La Agenda
Setting
Cambiar la dinámica del empleo no es cosa fácil
Jorge A. Leyva
El dato es explicativo y
revelador por sí solo, en México seis de cada diez empleos son informales, la
cifra la proporciona el propio Instituto Nacional de Geografía que hace unos
cuantos meses presentó una medición del trabajo informal que atiende a nuevos
criterios internacionales. En nuestro país el trabajo es altamente informal, si
consideramos el empleo formal el que tiene acceso a la seguridad social. El problema
no es nuevo, desde hace medio siglo la economía mexicana arrastra con el problema
de la informalidad laboral que, en las últimas tres décadas se agudizó con el
modelo exportador que dejó de lado actividades vinculadas con el mercado
interno.
A finales del año pasado,
diputados y senadores impulsaron una trascendental reforma laboral que entre
algunos de sus puntos principales propone acciones generar mayores empleos,
impulsa la subcontratación -el famoso outsourcing-, además de combatir el
empleo informal. Es cierto, los resultados todavía están en veremos pues como
toda nueva norma apenas está en proceso. Habrá que darle tiempo para ver sus
resultados pero hoy por hoy, en México muchas empresas siguen sin otorgar a sus
trabajadores prestaciones sociales. No son los únicos factores que favorecen el
empleo informal, por ejemplo la caída del empleo público, de las actividades
industriales y una expansión del sector de servicios también ha propiciado un
crecimiento del mercado laboral informal. Además muchos jóvenes al no encontrar
empleo de poco en poco van engrosando la lista de la población no
económicamente activa.
Otro problema indirecto
lo advierte Ciro Murayama, el académico e investigador mexicano ha reconocido
que si no cambiamos la política económica para crecer a tasas de 7%, tendremos
un amplio ejército delincuencial de reserva. Es decir la falta de empleo
también genera problemas que no son menores para la sociedad en su conjunto. ¿De
qué tamaño es el asunto? Sólo basta decir que más de 30 millones de trabajadores
mexicanos enfrentan día a día condiciones laborales precarias, es decir, no
tienen prestaciones, ni seguridad social lo que representa más del 60% de la Población
Económicamente Activa según cifras del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía, de esa magnitud es el problema.
Ayer el presidente
Enrique Peña Nieto presentó un pacto contra el empleo informal cuya finalidad es
crear más empleos formales. El programa intentará atacar este grave problema fomentando
la formalidad. La idea principal es facilitar la transición de trabajadores en
condiciones precarias a empleos formales pero también se trabajará para posicionar
a México como uno de los 10 destinos más atractivos para Inversión Extranjera
Directa junto con la creación de un comité nacional de productividad que
incluya la participación del gobierno, trabajadores, empresarios y académicos. La
idea de entrada suena positiva pero necesita ir más allá de anuncios mediáticos.
México necesita cambiar la dinámica de la creación de empleo y para eso se
requiere de políticas públicas efectivas para mejorar la productividad, sin
duda ninguna.
Así es Canito tienes
razón, muy positivo es que se realicen eventos como el reciente del Primer
Festival del Queso Artesanal Zona Ríos. Este tipo de actividades fortalecen la
oferta turística fija e impulsan la economía regional. Con unos años más, el
Festival del Chocolate también ha ido creciendo y de poco en poco ha logrado
consolidarse a nivel nacional. Si la idea es seguir fortaleciendo a los
productores locales, independientemente de quién haya puesto en marcha estos eventos,
estos deben de continuar para seguir impulsando a los empresarios tabasqueños.
El tema no sólo se trata de turismo, también pasa por el impulso a la economía,
los sectores productivos y la generación de empleos. Les comparto nuestro
correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como:
@Jorge__Leyva
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