Imposible regular las redes sociales

05 de febrero de 2011

La Agenda Setting

Imposible regular las redes sociales

Jorge A. Leyva

En esta época digital hay que comprender que Internet llegó para revolucionar la comunicación, y que al ser una red libre, democrática, sencilla, transparente y colaborativa, es imposible regularla. Este debate que se ha dado para tratar de buscar un equilibrio entre la libertad de expresión y el respeto a la ley es muy delicado, la cuestión es que los abusos que se cometen en las redes amparados en el anonimato o la falta de leyes que las regulen son el quid del asunto. El tema es cómo regular o de qué forma reglamentar las redes sociales o bajo que principios o normas. Situación nada sencilla porque la regulación de Internet no se ha podido hacer en Europa, tampoco lo ha podido hacer la nación más poderosa, pues ni Estados Unidos ha podido censurar a WikiLeaks. El caso de WikiLeaks es ejemplificativo, las fugas o filtraciones que sube a la red esta organización mediática internacional sin ánimo de lucro que publica a través de su sitio web informes anónimos y documentos filtrados con contenido sensible en materia de interés público, preservando siempre el anonimato de sus fuentes ha sido un boom y una piedra en el zapato para el gobierno de los Estados Unidos. La persecución a su creador Julian Assange ha sido constante. Hoy por hoy a pesar de los bloqueos, ataques, censura de Amazon, Twitter, y de los bloqueos de VISA, MasterCard y PayPal para recibir donativos; su base de datos sigue creciendo constantemente hasta acumular 1.2 millones de documentos. El resultado: no han podido callar, ni regular a WikiLeaks.

Quienes pretenden regular las redes sociales esgrimen que más que normar o legislar sobre ellas lo que se pretende es colaborar con los responsables de las redes sociales más populares a nivel internacional como Facebook, MySpace, Yahoo, Sónico, Taringa incluso Twitter para tener un acceso privilegiado y poder advertir en forma rápida a los administradores de la presencia de contenidos abusivos. Raúl Luna docente de la Universidad Nacional de México, especialista en Redes Sociales, y consultor en Medios Digitales de Nómada Digital ha dicho que regular las redes sociales significaría poner un candado a la ciudadanía, porque precisamente son eso, espacios ciudadanos; “sitios como Twitter dan espacio al ciudadano común para hacerse escuchar, para conocer lo que ocurre por ejemplo en un proceso electoral y para saber qué tipo de violaciones al código penal se cometen”. Y es que es cierto, hoy las instituciones tienen algo que no tenían antes, ciudadanos que reclaman transparencia y la hacen valer, más bien el ojo debería estar puesto en los partidos políticos para evitar la guerra sucia, mientras el ciudadano común tiene las herramientas tomando fotos, mandando textos, documentando, y siendo fuentes de información. El propio Raúl Luna comenta que no todo México está en Internet, según una investigación del Interactive Advertising Bureau el año pasado 30.5 millones de mexicanos tenían acceso a la red, lo cual deja al resto de ciudadanos fuera; los políticos creen que están en un medio vertical, cuando la web nos da la posibilidad de debatir, de interactuar. La cuestión es si por ejemplo eventualmente el Congreso de la Unión intentara regular las redes sociales disponibles y medios informativos de Internet, se terminará por censurar la libertad de expresión, un caso extremo al que no se debe llegar.

Por eso intentar regular internet, pero especial las redes sociales como Twitter y Facebook luce muy complicado, aunque si bien es cierto cada vez tienen mayor influencia en los procesos electorales, su peso todavía no es determinante porque el acceso a estas herramientas es limitado entre los potenciales electores. En México se calcula que únicamente el 30 por ciento del total de la población tiene acceso a internet, lo que limita el universo de usuarios, y de éstos muchos son menores de edad que, no participan en las elecciones. El internet nació libre y así debe permanecer, es una herramienta que precisamente tiene como base la libre expresión de las personas, son absurdos los intentos de cualquier tipo de regulación; la realidad es que por ahora es imposible regular las redes sociales.