Siempre y sobre todo, la protección del voto ciudadano

13 JUNIO DE 2015

La Agenda Setting

Por Jorge Leyva

Siempre y sobre todo, la protección del voto ciudadano

El pasado domingo 7 de junio se llevó a cabo la parte más significativa tal vez, para todos los ciudadanos que es el ejercicio de acudir a una casilla electoral y votar. El tema es que para que eso pudiese llevarse a cabo el trabajo previo y posterior es realmente enorme. Mire usted amable lector, la etapa preparatoria de la elección inicia con una sesión especial celebrada por el los consejos electorales la primera semana de septiembre del año anterior a la elección. En esa ruta, la denominada Jornada electoral se celebra el primer domingo de junio del año correspondiente.

¿Que sigue? Los resultados y certificación de validez de las elecciones. Esto comienza en el momento en que se envían todos los documentos electorales de las casillas a las oficinas distritales del órgano electoral y termina con el cómputo y declaración de validez de resultados que realizan los consejos electorales. Incluso, en su caso, con las resoluciones del Tribunal Electoral sobre las inconformidades presentadas por los resultados o sobre la validez de las elecciones.

Aquí cabe señalar que una de las prioridades, si no es que la más importante del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, es cumplir la misión de proteger la voluntad soberana de la ciudadanía, manifestada por medio del sufragio universal, libre, secreto y directo. En los hechos los magistrados electorales priorizan la consolidación y vigencia del Estado democrático de Derecho bajo la premisa de proteger la voluntad expresada en las urnas.

Nos gusten o no, las decisiones emanadas de este órgano jurisdiccional tienen un carácter jurídico y sólo atienden a los argumentos esgrimidos y a las pruebas presentadas por las partes, ponderados a la luz de las leyes y de la Constitución. Muchos casos han dirimido, sus sentencias son inapelables y al final del día si son o no infundados, se resuelve según los criterios que los magistrados exponen. El artículo 41 constitucional refiere las posibles causales de nulidad de un proceso electoral y quienes hablan del tema en Centro, en Tabasco, y en México valdría la pena que lo revisaran porque en una elección se privilegia siempre, sobre todas las cosas el voto ciudadano. Es decir tendrían que haber irregulares muy serias y que estás sean probadas para eventualmente pensar que existe dicha posibilidad. 

Por ejemplo el tema de Colima ha polarizado al PRI y al PAN por la disputa de una gubernatura. Y como el porcentaje entre los dos candidatos es menor al uno por ciento, deberá realizarse el conteo votos de las 904 casillas que hay en ese Estados, tal y como lo señala la Ley Electoral. Es decir el voto por voto. En un resultado tan cerrado que seguramente se dirimirá en tribunales.

El investigador Mauricio Merino advierte al respecto del ejercicio electoral, que en una democracia ya no hay a quien culpar de las desgracias sociales, ni tampoco ante quien reclamar sin más el reparto gracioso de beneficios. Con la democracia los pueblos se quedan solos ante si mismos: ya no hay reyes, ni dictadores, ni partidos totalitarios, ni ideologías cerradas que ayuden a resolver las demandas o a responder las preguntas que nos hacemos. Hay leyes, instituciones y procedimientos que regulan la convivencia, pero que a fin de cuentas llevan a cada individuo a hacerse responsable de sí mismo y de los demás. Esto es una tarea difícil y novedosa, cuando la mayor parte de la historia del mundo se ha construido a través de los grandes líderes, de los dirigentes que lo decidían todo y por todos.

En una sociedad democrática, la representación política se integra a través de los votos, y éstos suponen una primera forma de aceptar y de respetar las posiciones de los demás, la participación se construye necesariamente a través del diálogo: de la confrontación de opiniones entre varios individuos independientes, que han decidido ofrecer una parte de sus recursos y de su tiempo en busca de objetivos comunes, pero que también han decidido renunciar a una porción de sus aspiraciones originales para cuajar una acción colectiva. Sin tolerancia, la participación ciudadana seria una práctica inútil: no llevaría al diálogo y a la reproducción de la democracia, sino a la confrontación, de ahí la importancia de respetar, cuidar, y atender los resultados expresados en las urnas, y esto va de la mano del respeto y aceptación de los resultados electorales de los ciudadanos y de la madurez política que debe privar en los actores políticos. ¿A poco no? Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos  puedes encontrar como: @JorgeLeyva_