23 marzo de
2013
La Agenda
Setting
Agua que no has de beber,
no la dejes correr
Jorge A. Leyva
Hoy por hoy una de cada tres personas vive en un
país con escasez de agua entre moderada y alta, desafortunadamente las
previsiones no son halagüeñas, es posible que para el año 2030 la escasez
afecte a casi la mitad de la población mundial. La demanda podría superar en un
40% a la oferta. Cada vez hay más competencia entre agricultores y ganaderos;
entre el sector industrial y el agropecuario; entre la ciudad y el campo; entre
las cuencas hidrológicas altas y las bajas; y entre quienes viven a uno u otro
lado de las fronteras. El cambio climático y las necesidades de la población,
que sigue creciendo y prosperando, significan que debemos trabajar de consuno para
proteger y administrar este recurso frágil y limitado.
Ayer en el marco del Día Mundial del Agua, el
secretario de la ONU Ban Ki-moon dio un mensaje muy importante sobre este
recurso no renovable. Coincido cuando dice que el agua es la clave del desarrollo
sostenible porque la necesitamos para la atención de la salud, para la
seguridad alimentaria y para el progreso económico. Sin embargo, año tras año
va aumentando la presión sobre este recurso. Por ejemplo en la agricultura que
es donde se consume mayor agua dulce, urge conciliar las demandas de este
sector con las necesidades de uso doméstico e industrial, en particular la
producción de energía. El cambio climático también plantea una amenaza cada vez
mayor a la productividad agrícola y la seguridad alimentaria. Son necesarias
mejores prácticas y el aprovechamiento de las tecnologías, a fin de que tanto
los pequeños agricultores como las grandes empresas agroindustriales puedan
incrementar el rendimiento de sus cosechas.
Haciendo cuentas nos quedan poco más de mil días
para llegar a la fecha límite de los Objetivos de Desarrollo del Milenio,
cuestión que se ve complicada lograr así como van las cosas. Recordamos que en 2000,
los líderes mundiales se reunieron en la Sede de las Naciones Unidas para concretar
metas, esto con la intención de reducir la pobreza y eliminar el hambre en los
países en desarrollo. Se acordaron ocho objetivos para concretar en el 2015;
entre ellas proporcionar acceso a los alimentos, la educación, la atención de
la salud y oportunidades económicas a los niños, las mujeres y los hombres de
todo el planeta; todas ellas metas muy ambiciosas pero que, en la práctica
lucen lejanas ante las cifras que se presentan actualmente.
Obvio es que el 2015 no es la línea de meta
final, más bien es una marca de las naciones para un largo trayecto y ayudar a
quienes menos tienen en todo el mundo, sobre todo para mejorar sus condiciones
de vida. No se puede prosperar sin agua dulce limpia y abundante. Hay que
cuidarla. Por eso el llamado en este Día Mundial del Agua fue para intensificar
la cooperación. El agua es un recurso compartido, debemos utilizarlo con más
inteligencia y reducir el despilfarro para que el reparto sea equitativo y
llegue a todos. Viene bien recordarlo.
Así es Canito tienes razón, no es menor la
producción legislativa que se registra en la Cámara de Diputados y en el
Senador de la República. Importantes normas jurídicas se han aprobado en fechas
recientes. La reforma laboral, la reforma educativa, la reciente en materia de
telecomunicaciones. La ley de víctimas, la de amparo, prácticamente está en la
lista la eliminación del fuero y seguimos contando. Vienen otros platos
fuertes, reforma hacendaria y la energética. Todas ellas históricas. Habrá que
desmenuzarlas. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y
en twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva
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