18 FEBRERO 2014
La Agenda Setting
Los errores de Patricio Bosch
Patricio Bosch hunde al PVEM en Tabasco |
Los que saben sobre el tema advierten que uno
nunca debe tomar decisiones permanentes basadas en sentimientos temporales, el
tema es casi una ley cuando se trata de un político porque arrebatarse a las
filias y fobias personales generalmente los hace tomar decisiones erróneas. En
términos legales el tema es aún más delicado. En esa ruta entró el presidente
del Partido Verde en Tabasco Patricio Bosch. El también diputado local del PVEM
al denunciar penalmente a su par, el legislador Rafael Abner Balboa ha caído en
un craso error víctima de su animadversión exacerbada hacia el ex presidente
del Congreso de Tabasco.
Cegado por sus sentimientos, Patricio Bosch
–que no es abogado- interpuso una denuncia directamente contra el diputado
perredista Rafael Abner Balboa, olvidando que las denuncias para que no sean
asuntos personales que se puedan revertir en contra de quién las presenta se
deben interponer “contra quien resulte responsable” porque al señalar
directamente al ex coordinador perredista, el legislador del partido verde está
obligado a presentar pruebas de sus dichos, no hacerlo o de ser insuficientes
la denuncia se revertiría en una contrademanda por difamación y todo indica que
así será.
En la averiguación APVHSA_1RA-52/2014 que
parte de la denuncia que hace Patricio Bosch señala que los delitos supuestamente
a perseguir son: administración fraudulenta, ejercicio indebido del servicio
público, abuso de funciones, peculado en pandilla y los que resulten. Al
señalar con su dedo flamígero a Rafael Abner Balboa Sánchez, al director de
Finanzas, Roberto Barrios Falcón y a Francisco Zenteno Ramos personas que eran
los responsables de las finanzas del Congreso el diputado del verde presupone
la constitución de un delito. Y en derecho quien acusa está obligado a probar
lo que señala.
Nadie puede estar en contra de que se
aclare a dónde va el recurso que se les da desde los órganos de gobierno de los
diputados integrantes de Poder Legislativo. ¿Pero acaso no es más fácil que
ellos mismos transparenten el ejercicio de esos recursos? Hay que recordarle a
Patricio Bosch que los partidos políticos, todos, incluso el PVEM al que él
pertenece se han opuesto sistemáticamente desde la Cámara de Diputados a rendir
cuentas en todo el Poder Legislativo. Si en un lugar existe opacidad para saber
cómo se ejercen los recursos de los ciudadanos es en la casa donde se hacen las
leyes. Si de verdad quieren transparencia se debe reformar y adicionar diversos
artículos de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos
Mexicanos y de los congresos locales.
Si se abona a la transparencia se deben establecer
disposiciones que permitan conocer el uso y destino de los recursos públicos
que reciben todos los grupos parlamentarios; permitir la realización de
auditorías a la gestión de los mismos por parte de las contralorías internas,
incluso como ha propuesto el propio senador panista Javier Corral regular los
conflictos de intereses y económico que pudieran tener los legisladores, en el
marco de lo previsto en la Constitución, y en materia de legislación secundaria
de rendición de cuentas, combate a la corrupción e incompatibilidad de
funciones.
Senadores, diputados federales y locales
tienen una representación política, y en una sociedad democrática las
autoridades deben actuar con escrúpulo en el uso, destino y comprobación de los
recursos económico con los que cuentan para el debido ejercicio de sus funciones.
Rendir cuentas no solamente es una nueva manera de concebir el ejercicio del
poder, sino una exigencia ciudadana, conocer las razones del por qué y cómo se
ejerce la función y los recursos públicos es indispensable.
No sólo en los tres niveles de gobierno,
también en el Poder Legislativo, donde se originan las leyes que construyen las
instituciones, la Cámara de Diputados el Senado y los congresos locales deben
ser un ejemplo de transparencia sobre los recursos económicos que ejercen y en
las tareas que realizan, cuando se dejan de regular la transparencia, el
conflicto de intereses y el tráfico de influencias, queda en peligro la
legitimidad del Poder público y la legitimidad de los representantes populares.
Que no venga Patricio Bosch a darnos lecciones de moralidad repentina. ¿Por qué
no legislan sobre la materia si ellos mismos son diputados y tienen
atribuciones? El pleito es por el dinero, por las extensiones económicas que se
hicieron a lo largo de ese año, que en total ascendieron a 351 millones de
pesos. Que hablen con la verdad. Los errores de Patricio Bosch siguen
creciendo. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en
twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva
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