24 abril de
2013
La Agenda
Setting
Quieren la cabeza de Rosario Robles y no se va a
poder
Jorge A. Leyva
Rosario Robles está en medio del ojo del huracán: en tensa calma, pero
todo revuelto alrededor. De todo el affaire que ha sucedido en Veracruz con los
señalamientos y grabaciones que presentaron los panistas, sobre el presunto uso
de programas federales en elecciones locales, hasta el momento la secretaria de
la Sedesol ha sido la única que ha salido al paso tan pronto se conoció del
asunto. Rosario Robles salió el mismo día y dio a conocer la renuncia de seis
funcionarios y la separación temporal de uno más, todo esto mientras corre curso
la investigación de hechos que denunció el PAN.
Y mientras Acción Nacional denunciaba los hechos ante las autoridades
correspondientes ¿Qué pasó en Veracruz? Nada. Absolutamente nada. Cuando le
preguntaron al gobernador de Veracruz Javier Duarte sobre el tema, contestó que
“es pura grilla”. Ni una sola sanción o acción ante el tema de los funcionarios
locales veracruzanos. Mientras a nivel nacional, Rosario Robles desde una
inmediata conferencia de prensa advertía que instruía a los delegados de las 32
entidades del país para que su actuación sea imparcial en los procesos electorales
y separaba a funcionarios federales de la Secretaría de Desarrollo Social; en
Veracruz con contundentes videos y audios presentados por el PAN, donde
aparecen funcionarios y ex funcionarios de Veracruz, como el secretario de
Finanzas Salvador Manzur y el ex titular de Salud Pablo Anaya, nada se decía. Nada
se ha dicho. No ha habido ni una sola acción del gobierno veracruzano.
Para nada es nuevo el tema del posible uso político-electoral de los
programas de atención social que tiene el Gobierno Federal. Los partidos
políticos lo saben a la perfección, todos los institutos políticos en
diferentes momentos han ejercido el poder en los tres órdenes de gobierno, por
eso siempre ha estado bajo la lupa el uso de los recursos públicos y más, si se
trata de los programas federales porque son una tentación para jalar las simpatías
de quienes reciben los beneficios de estos programas. El mismo PAN en los dos
últimos sexenios fue señalado recientemente de usufructuar con la pobreza que
lamentablemente persiste hoy por hoy en México.
Pero regresando al tema que se supondría ponía en jaque el Pacto por
México, en los hechos habrá que decir que tanto el PAN como el PRD han recibido
reflectores y estrellitas por la capacidad de lograr acuerdos en beneficio de
México. Compromisos que en doce años no hubo forma de lograrlos, ahora con el
PRI, con Enrique Peña Nieto han empezado a fluir. Eso es lo real. Políticos
como Jesús Zambrano y Gustavo Madero saben que el Pacto por México no debe, no
puede ser rehén de las coyunturas electorales. Si las reformas son de gran
calado, si las reformas se están logrando entonces ¿Para qué dinamitar los avances
más recientes, concretos y positivos que se han gestado en el seno del propio
Pacto por México? No, la cabeza de Rosario Robles en realidad nunca ha estado
sobre la mesa. Ella es uno de los pilares del presidente Peña Nieto. Es una de
las cinco personas de todas las confianzas y más allegadas al Ejecutivo
Federal. La mirada ahora se dirige al gobierno en Veracruz que deberá poner sus
barbas a remojar si no quiere que las castañas se les quemen ante el affaire veracruzano
en donde sí que urge caigan cabezas de funcionarios locales implicados en el
caso, al tiempo una investigación seria y a fondo sobre el tema. Les comparto nuestro
correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como:
@Jorge__Leyva
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