02 abril de
2013
La Agenda
Setting
¿Otra vez a jugar con los
intereses de la Nación?
Jorge A. Leyva
¿Quién gana políticamente? Esa es la pregunta que
hacen los que piensan en los costos-beneficios del quehacer político. Pero ¿Qué
hay del tiempo perdido por no haber avanzando en la línea de los acuerdos a
favor de México? Años pasaron en esta historia moderna de México y no se hizo
nada en materia de trabajo, educación, telecomunicaciones por citar algunas
áreas primordiales para el desarrollo del país. ¡Vaya tema! La realidad de las
cosas es que si bien es cierto que el gobierno federal sólo no puede, y no se
trata de la retórica cierta, de lo que tenemos nosotros como ciudadanos que
aportar. No. Se trata de ver que si el gobierno federal sólo no puede, tampoco
los partidos políticos solitos con su propio esfuerzo pueden. Si pensamos en
función de quienes ganan o quienes pierden, entonces nunca se va hacer nada
¿Entonces no importa que el país no avance? ¿Qué no se mueva nada? Aquí todos
los institutos políticos asumieron el costo de lo que venía para sacar adelante
las reformas históricas porque, el verdadero costo es no haber hecho nada
durante los últimos años. Eso sí que es ominoso.
Que sí el presidente Enrique Peña Nieto impulsó
la reformas sí, es correcto porque generó condiciones para que los partidos con
mayor representación en el legislativo como lo es el PAN, PRI, PRD, PVEM aportaran e impulsaran dentro del Pacto por
México acuerdos que no más no se veía por donde concretarlos. Sí, la medalla es
del presidente Peña Nieto, pero también de los partidos políticos a quienes de
ninguna manera puede regateárseles parte de ese éxito político. Someter a un
simple análisis de quiénes ganan y quienes pierden por impulsar las reformas
trascendentales, sinceramente es tener poca altura de miras. Es seguir con la
política de no hacer nada o de denostar todo para que, jugando con el
costo-beneficio se decante hacia un lado u otro para sacar provecho político y
eso es mala política.
Cuando estamos en la antesala de la reforma
energética y la reforma fiscal ambas prioritarias para el mejor funcionamiento
de México, el ruido de confrontar a las fuerzas políticas a nadie ayuda. Si
empezamos a mezclar los intereses personales o de grupo con los intereses de la
Nación regresaremos a donde nadie conviene y eso es que México siga detenido.
No advierto que eso pueda suceder mientras se privilegie los intereses de todos
como sociedad. Por lo pronto se ha trazado una ruta de acuerdos y la ciudadanía
advierte que ese debe seguir siendo el camino. Veremos sí los partidos
políticos que dicen servir y representar los intereses de los mexicanos así
actúan.
Precisamente ayer en ese marco, el presidente
Enrique Peña Nieto promulgó la reciente reforma que el Poder Legislativo procesó
en materia de Ley de Amparo. La modificación de ley cuenta con procesos bien
definidos que atan las manos de abogados, jueces y agentes del Ministerio
Público corruptos, para que no abusen de los detenidos y se respeten sus
garantías; ese es el espíritu de dicha modificación de ley. Otro tema
primordial es que también impide que se suspenda el acto reclamado cuando
quienes busquen esta protección sean personas cuyas actividades se desarrollan
con bienes propiedad del Estado.
Así es Canito tienes razón, entran las nuevas
reglas en juego. Esto es el preludio de un camino que prepara lo que viene.
¿Acaso hay quienes siguen dudando de la rectoría del Estado? Se recupera el
papel hegemónico en áreas prioritarias para la Nación, que no quepa duda. Les comparto
nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes
encontrar como: @Jorge__Leyva
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