Homologación electoral a favor de los ciudadanos

25 de enero de 2011

La Agenda Setting

Homologación electoral a favor de los ciudadanos

Jorge A. Leyva

En México a partir de la segunda mitad  del siglo XX se realizaron diversas reformas electorales en 1964, 1977, 1987, 1990, 1993 y en 1996, todas con el fin de tener un sistema de partidos más competitivo en términos electorales. Como resultado se logró la denominada alternancia en el ejercicio del poder público y el Congreso de la Unión se convirtió en un centro de representación nacional. Básicamente pasamos de un sistema de partido hegemónico a un sistema multipartidista. El proceso electoral del 2006 reveló graves limitaciones de nuestra actual ley electoral, por eso dentro de los temas de la reforma del Estado se ha tocado insistentemente la asignatura de la reforma electoral. Precisamente dentro de esas modificaciones electorales es que la homologación del calendario electoral en las Entidades Federativas ha venido tomado fuerza.

A nivel nacional a raíz de la reforma al artículo 116, fracción IV, inciso A Constitucional que mandata a las Entidades Federativas del país para que realicen sus jornadas electorales el primer domingo de julio del año que corresponda, varios congresos locales han empezado a homologar sus calendarios electorales. Y sí bien de entrada la idea de homologar elecciones estatales con las federales se centra en abatir los altos costos que la democracia tiene los países en desarrollo, lo más importante dentro de este tema es que aunque la reducción económica sea mínima, está demostrado es que homologar elecciones sí evita someter a los electores a los constantes llamados a las urnas que desgastan la capacidad de convocatoria de los partidos con los ciudadanos.

Al respecto la investigadora Jacqueline Peschard también reconoce que fijar los calendarios electorales son facultad soberana de los Congresos en los Estados, pero esto indirectamente ha hecho que cada año se realicen en el país al menos siete contiendas políticas en diferentes fechas y –agrega la ex consejera ciudadana electoral- “esto no solamente implica mayor erogación de recursos sino someter a los electores a un desgaste por llamarlos continuamente a votar”. Pero además la dispersión del calendario electoral en las Entidades Federativas también impacta negativamente la relación entre el poder Legislativo y el Ejecutivo haciéndolas más complejas e impidiendo acuerdos parlamentarios. No podemos olvidar que para el diseño de políticas públicas nacionales se necesita la cooperación entre ambos poderes. Por eso es importante que en Tabasco se avance para ponernos en sintonía en el concierto nacional.  No debemos perder de vista que para la elección presidencial del 2012, México tendrá el mayor número de nuevos votantes en su historia: 8.5 millones de jóvenes que habrán cumplido los 18 años y que también –por cierto- es deber del Estado mexicano buscar mecanismos que alienten la participación ciudadana.

Así es Canito tienes razón, al homologar elecciones también se  fomenta la participación en las elecciones, ya que el porcentaje de ciudadanos que sale a las calles a votar es mucho mayor en los procesos electorales federales que en los estatales. Y esto también simplificaría el proceso significativamente, pues se utilizaría un mismo domicilio para la instalación de las casillas. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva