15 ABRIL 2014
La Agenda Setting
Mexicanos, los más condenados a pena
capital en Estados Unidos
México es el país con el mayor número de
condenados a esta pena en los Estados Unidos, le siguen Cuba, Vietnam, El
Salvador, Honduras y Camboya. La mayoría son inmigrantes que pertenecen a los
sectores sociales más desprotegidos. El tema es grave. Amnistía internacional ha
señalado que la pena de muerte es siempre un método injusto de hacer justicia;
se aplica de forma arbitraria y que en algunos estados de la Unión Americana, pero
además se asocia con discriminación racial. De acuerdo con esta organización,
la raza de la víctima y la del acusado tienen una importancia decisiva al
momento de decidir el tipo de sentencia. Un estudio acerca de la pena capital
en Carolina del Norte, indica que las probabilidades de recibir una condena de
muerte es 3.5 veces mayor en los delitos que cuyas víctimas son blancas. El
número de blancos y afroamericanos asesinados en Estados Unidos es equiparable
y, sin embargo, 82% de los presos ejecutados desde 1977 fueron declarados
culpables del asesinato de una persona blanca. Actualmente 12% de las personas
que esperan su turno en el corredor de la muerte son hispanos y 47%
afroamericanos.
Recientemente el caso de Edgar Tamayo llamó la
atención de los medios, pero ni bien pasaron unas semanas cuando otro mexicano,
Ramiro Hernández Llanas fue ejecutado en los Estados Unidos, esto pese al fallo
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el llamado Caso
Avena. El problema es que la mayoría de los sentenciados a la pena capital en
los Estados Unidos no tiene apoyo de las autoridades consulares mexicanas
porque se enteran tarde de los procesos que se les imputan o porque no se les
da la debida atención. Es prioritario trabajar con antelación, porque lograr
que se suspendan las ejecuciones de los mexicanos ya sentenciados a la pena
capital resulta una misión imposible. Todavía más complicado resulta la reposición
de los procedimientos jurídicos. Por eso es importante evitar que los mexicanos
sentenciados a muerte reciban dicha condena, se requiere de la intervención
temprana y el apoyo legal a los abogados defensores y de las representaciones
consulares en Estados Unidos. Pero también capacitar a miembros del Servicio
Exterior Mexicano, que es el personal encargado de las labores de protección en
los consulados en Estados Unidos y funcionarios de la Cancillería, para el
mejor manejo y atención de los casos de pena de muerte.
El Gobierno de México ha reconocido que es
prácticamente nula la posibilidad de revocar la sentencia una pena de muerte de
un connacional en Estados Unidos. No obstante, en los últimos años la discusión
sobre la abolición de la pena capital a nivel internacional ha ganado espacios
respecto del derecho soberano a mantener esta condena. La Comisión Interamericana
de Derechos Humanos, considera a la pena de muerte desde la perspectiva de los
derechos humanos, y busca incorporar gran fuerza moral y ética al movimiento en
favor de su abolición. Centra el debate en la prohibición de su uso al
concebirse como una pena que viola los derechos humanos, en concreto, el
derecho a la vida y el derecho a no ser sometido a un trato o castigo cruel,
inhumano o degradante. Los países que aún mantienen la pena capital en su legislación
y práctica son cada vez menos y seguramente en los próximos años su número tenderán
a reducirse ante la presión internacional. De acuerdo con los analistas en el
tema, la abolición de la pena de muerte en nuestro país representó un gran
avance a favor de la dignidad humana y al desarrollo progresivo de los Derechos
Humanos.
Aun así y a pesar de que aún hay 48 mexicanos
sentenciados a pena de muerte que están amparados en el fallo Avena y por el
que solicitan la reposición de su proceso penal ante diversas inconsistencias; los
connacionales podrían ser ejecutados aunque todavía no cuentan con fecha para
su ejecución. El tema es delicado y merece toda nuestra atención. Cifras del
documento: “La Pena de Muerte en el Mundo” de la Serie Mirada Legislativa que
edita el Senado de la República reportan que 2012 alrededor de 3,682 personas
fueron ejecutadas a nivel internacional. En China cada año se ejecutan cerca de
tres mil personas. 97 países han derogado la pena capital para todos los
crímenes y ocho naciones la abolieron para todos los crímenes salvo los
excepcionales y los cometidos en tiempo de guerra. 35 países también son
abolicionistas en la práctica pues aunque la pena de muerte sigue vigente en su
legislación, desde hace por lo menos diez años que no realizan ninguna
ejecución y sólo en 58 países la pena de muerte sigue vigente.
Así es Canito, la pena de muerte es la negación
más extrema de los derechos humanos porque consiste en el homicidio premeditado
y a sangre fría a manos del Estado. Es un castigo cruel, inhumano y degradante,
que se impone en nombre de la justicia y que viola el derecho a la vida,
proclamado en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Les comparto
nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes
encontrar como: @Jorge__Leyva
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