11 MARZO 2014
La Agenda Setting
La detención de Díaz Uribe salpica al
PRI Tabasco
¿Pero qué necesidad? El Partido
Revolucionario Institucional en Tabasco no termina de quitarse el lodo de lo
que han generado las serias acusaciones sobre corrupción y malos manejos de la
administración pasada que encabezó el químico Andrés Granier y sigue tratando
–ineficientemente- de salir de ese hueco en que se encuentra. La detención en
Tlaxcala del líder del Sindicato del Colegio de
Bachilleres de Tabasco, José Ramón Díaz Uribe le pega directamente el
tricolor en tierras tabasqueñas, un instituto político que sigue naufragando y que
el agua le llega ya a los aparejos.
Y no se trata sólo porque el ex líder
sindical del sistema educativo medio superior está acusado por malos manejos
–que aún habrán de comprobarse- o porque fue uno de los operadores más visibles
de los tricolores en tierras tabasqueñas, usando todas las herramientas a su
alcance para intentar decantar siempre el voto de sus agremiados hacia el PRI,
sino porque el ex abogado de la organización sindical Jaime Salazar Hernández una
persona incondicional José Ramón Díaz Uribe hace unos meses fue nombrado coordinador
de Innovación Estratégica del Comité Directivo Estatal del PRI tabasqueño por
el propio Erubiel Alonso presidente de ese partido en Tabasco.
Y es que el historial reciente de Jaime
Salazar enturbia más el agua para un barco priista que de nuevo sufre los
embates de los cuestionamientos públicos de corrupción y complicidades
sindicales. Jaime Salazar un candidato perdedor a la diputación por el PRI en
Balancán, amigo del líder priísta que también es de Balancán fue señalado
públicamente por coordinar la toma del plantel número ocho del Colegio de
Bachilleres de Tabasco en Emiliano Zapata, donde hace un año empezaron a
desestabilizarse distintos centros educativos en la Zona de los Ríos, un asunto
que para nadie fue visto como casualidad y que cobró tal relevancia que más de
un alcalde priísta de esa zona fue señalado como parte del grupo político que auspiciaba
esas revueltas estudiantiles. Como sea la cabeza visible era Jaime Salazar que
ahora despacha con un puesto de mediano nivel protegido desde el PRI
tabasqueño.
Si se sabía que las revueltas en la Zona de
los Ríos eran ocasionadas por este personaje ligado a José Ramón Díaz Uribe
¿Por qué se le protegió posteriormente con un puesto en el PRI Tabasco? No sólo
eso, ahora la bomba les explota en la cara a los priístas porque la línea
directa de investigación sobre José Ramón Díaz Uribe dirigirá los reflectores –por
el cargo de coordinador de Innovación Estratégica que hoy ostenta Jaime
Salazar- hasta el edificio ubicado en 16 de septiembre, sede del Revolucionario
Institucional. ¿Cómo van a defenderse los tricolores cuando desde la misma
estructura priísta tabasqueña se protege a personajes con ese oscuro currículo?
Si en verdad Erubiel Alonso quiere rescatar ese partido alicaído, y en verdad
aprendió la lección del desaseo que ocurrió cuando en menos de dos semanas
tuvieron tres coordinadores en la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso
local, deberá remover inmediatamente a Jaime Salazar, sostenerlo le va a
generar un desgaste mayor e innecesario al tricolor, peor incluso resultará defenderlo
porque esto terminará por hundir la nueva cara que le quieren imprimir a ese
partido. ¿Erubiel Alonso se hundirá por una amistad? Pronto lo veremos.
Otro punto de vista que no se puede pasar
por el alto después de la detención de José Ramón Díaz Uribe, es la
investigación que debe hacerse a Jaime Mier y Terán Suárez actual director general
del Colegio de Bachilleres de Tabasco, que desde que fue nombrado a los
políticos y militantes de izquierda les cayó como un balde de agua fría. Ligado
a Roberto Madrazo, Jaime Mier y Terán fue cuestionado por el lamentable papel
que realizó en la secretaría de Salud bajo la administración del ex gobernador
Manuel Andrade Díaz, y a quién se le señaló públicamente de realizar negocios
por su paso en esa dependencia estatal. Más recientemente, José Ramón Díaz
Uribe lo acusó por la compra de miles de libros a precios muy por arriba de lo
que se cotizan en el mercado, y no sólo eso, en un programa de radio el ex
líder sindical reveló que Jaime Mier y Terán aportó 50 millones de pesos en la
campaña para gobernador de 2012 y que con ello le “había metido 75 mil votos al
triunfo del hoy gobernador de Tabasco”. En su momento el propio Mier y Terán aceptó
que aportó recursos –nunca dijo cuánto- pero que esas aportaciones nunca implicaron
un compromiso para un puesto público, nadie le creyó y mucho menos el asunto se
investigó. Los dos asuntos deben ser investigados a fondo, porque no hacerlo eso
si implicaría estar frente a una cacería de brujas.
Así es Canito tienes razón, dos cosas son
ciertas: José Ramón Díaz Uribe no es un angelito, pero tampoco lo es Jaime Mier
y Terán. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en
twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva
No hay comentarios:
Publicar un comentario