16 ENERO 2014
La Agenda Setting
Inundados por el agua y con propaganda
política
Rosalinda López inunda de anuncios Villahermosa |
En México o en ninguna nación en vías de
desarrollo se podrán construir las bases de una verdadera democracia mientras
el ejercicio de la libertad de expresión se encuentre coartado por los
gobiernos. Por eso es que cada vez más organizaciones y ciudadanos ponen la
mirada bajo la lupa sobre el uso discriminatorio, opaco y desvirtuado de la
publicidad oficial. Y no sólo me refiero al Gobierno Federal, también a
gobernadores, alcaldes, senadores, diputados locales o federales que en el afán
de publicitar excesivamente su imagen caen en el derroche de recursos públicos.
Por eso la publicidad oficial, léase la compra de espacios en los medios por
parte de los gobiernos o funcionarios públicos incluyendo espectaculares debería
tener un uso limitado y regulado, porque mientras no existan reglas claras para
su asignación, la publicidad oficial se transforma en una herramienta para
castigar o premiar a los medios de comunicación en función de su línea
editorial.
Queda pues a contentillo de la jefa de
prensa de algún gobierno o del gobernante en turno como usar un dinero, que si
bien es válido usar en difusión de sus actividades gubernamentales o
legislativas, algunas veces esos vínculos financieros opacos entre medios y
gobiernos sientan las bases de una relación en la cual los intereses económicos
y políticos prevalecen sobre la pluralidad informativa y el derecho a saber.
Incluso si la línea crítica la consideran excesiva sale a relucir la famosa
frase “no te pago para que me pegues”. Poniendo o queriendo poner cortapisas a
las líneas editoriales de algunos medios de comunicación con base a los
legítimos convenios que muchos medios de comunicación tienen para difundir el
trabajo gubernamental, sin comprometer la libertad de todo medio para expresar
lo que vea, sienta, o determine con base a su línea editorial.
Como revela Alianza Cívica, Artículo 19 en
su oficina para México y Centroamérica, Balance Promoción para el Desarrollo y
Juventud, el Colectivo CIMTRA entre otras organizaciones civiles quienes hace
poco publicaron un documento que tiene ver con el tema, y donde subrayan que los
excesos del sexenio pasado se podrían repetir. Y es que a lo largo del gobierno
de Felipe Calderón se documentaron sobre ejercicios, gastos millonarios y
asignaciones discrecionales de los recursos para publicidad oficial. De 2007 a
2012, la administración pública federal gastó 27,165.56 millones de pesos para
el concepto 3600 publicidad y comunicación social. Con este presupuesto, el
gobierno de Felipe Calderón hubiera podido construir 2,716 escuelas primarias
con capacidad para 100 niños. De estos 27,165.56 millones de pesos, 66% se sobre
ejercieron; es decir, se gastaron 17,907 millones de pesos más que los 9,258
mdp originalmente presupuestados.
A más de un año del gobierno de Enrique
Peña Nieto, su promesa de regular la publicidad oficial plasmada en el Pacto
por México parece haber quedado en letra muerta. Lo menos parece haber pasado
segundo término, hace seis años que se reformó el Artículo 134 que prohíbe el
uso propagandístico de la publicidad oficial; sin embargo, los legisladores no
han reglamentado sobre la material. La falta de reglas permitiría que los
excesos del sexenio pasado en publicidad oficial se repitan. A pesar de la
austeridad económica, el gobierno federal prevé gastar 2,116.02 millones de
pesos en este 2014 para publicidad oficial; un monto equivalente al recorte
previsto para universidades públicas en el PPEF 2014.
Por eso cuando uno ve lo que hace el
gobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello con un excesivo gasto en
espectaculares, revistas, medios de comunicación, bueno hasta en el cine; o en
Tabasco, en la capital Villahermosa como sucede con la diputada local
perredista Rosalinda López Hernández, este tipo de cosas a los ciudadanos nos
parece un insulto. Es excesivo y desproporcionado. ¿De dónde cree que sale todo
ese dinero para publicitar su imagen? No se vale que teniendo zonas tan pobres,
llenas de necesidades, los políticos y políticas en su afán de buscar un
siguiente hueso abusen de la promoción y caigan en un culto a la personalidad.
En Tabasco y Chiapas donde hay zonas inundadas por los frentes fríos, ahora también
estamos inundados por propaganda excesiva de políticos y políticas insensibles.
Lo que hay que ver.
Así es Canito en Tabasco no se ha cumplido
la promesa de eliminar el Impuesto Estatal Vehicular que se hizo en campaña
siendo candidato Arturo Núñez Jiménez. Ahora el denominado gobierno del cambio
incluso viene impulsando un cambio de placas. Los ciudadanos tienen toda la
razón en estar molestos porque no se ha cumplido lo que tanto se pregonó. Les
comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos
puedes encontrar como: @Jorge__Leyva
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