Con estas mulas nos tocó arrear

29 de abril de 2011

La Agenda Setting

Con estas mulas nos tocó arrear

Jorge A. Leyva

Bien dicen que no hay peor enemigo que el que trae rosto de amigo. Históricamente en todos los partidos políticos hemos visto como las inconformidades internas -a veces revestidas de quejas o supuestas legitimaciones- han socavado la unidad que todo instituto debiera tener para enfrentar los procesos electorales o bien han sido usadas como instrumentos de algunos grupos para intentar descarrilar al que ven como el más fuerte adversario político. El tema del denominado fuego amigo ha pasado en el PAN, en el PRD, al igual que en el PRI. Un ejemplo fue lo que ocurrió en Tabasco el 13 de diciembre de 2003. Al ser revisada en el Congreso local la cuenta pública del entonces alcalde del municipio de Centro Andrés Granier Melo que había sido aprobada al no encontrarse ninguna irregularidad por la Tercera Comisión Inspectora de Hacienda del Congreso que presidía el legislador perredista Dorilián Díaz, de un día para otro y por asuntos ajenos a la cámara de diputados, la cuenta pública de Centro se vio envuelta en una dinámica distinta.

En esa ocasión Jaime Lastra como secretario de gobierno, su subsecretario Humberto de los Santos Bertruy, y el director de Gobierno de ese entonces Evaristo Hernández Cruz decidieron ponerle piedras en el zapato al camino del químico Granier que en ese momento era el aspirante tricolor mejor ubicado para buscar la candidatura del Gobierno de Tabasco en el 2006. ¿Qué pasó? Se operó para que el grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática cambiara el sentido de voto que era a favor de la aprobación de la cuenta 2002 de Andrés Granier. Y es que fue muy obvio que repente en una acción visiblemente orquestada los legisladores perredistas cambiaron el sentido de voto intentando reprobar la cuenta del químico. Aun así les faltaba un voto más. No había mucho de donde buscarle. La traición vino del entonces diputado priísta Pedro Gutiérrez Gutiérrez que votó en contra de la aprobación de la cuenta pública municipal de su compañero de partido priísta. Todo esto con el fin impulsar al que era en ese entonces el candidato de línea.

Dicen que él hubiera no es existe, y es cierto porque las únicas formas en que el verbo haber esta conjugado en pasado son: hubo o hubiese. Pero si el diputado local Aquiles Domínguez Cerino que votó a favor de la aprobación de la cuenta pública del químico y que además no se prestó a ese juego sucio de Pedro Gutiérrez y compañía, seguramente la situación hoy sería diferente. Ahora que el priísta Pedro Gutiérrez habla de recursos interpuestos ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, para que resuelva sobre presuntas violaciones a los estatutos del Partido Revolucionario Institucional realizadas al tomársele la protesta como consejero político estatal a Humberto Mayans Canabal mismas que han sido encontradas improcedentes e infundadas, viene a la mente la forma en que operan quienes en ese momento intentaron cerrarle en su momento el paso al químico Andrés Granier. ¿A poco tanto es el miedo que le tienen de sea candidato Humberto Mayans? La realidad es que Pedro Gutiérrez no tiene ni la más mínima calidad moral para pedir legalidad cuando él mismo votó en contra de una cuenta ya aprobada y que además todos los legisladores de su partido votaron a favor excepto él. En fin ya de Pedro Gutiérrez nada nos asombra, ese siempre ha sido su actuar y lo seguirá haciendo. Como dijo el arriero: con estas mulas nos tocó arrear.

Así es Canito tienes razón, para hoy se espera la visita del ex presidente del Suprema Corte de Justicia de la Nación, el doctor Genaro David Góngora Pimentel; así como del procurador general de justicia del Distrito Federal, el doctor Miguel Ángel Mancera Espinoza; quienes vienen a Tabasco para la presentación del libro “Apuntes sobre el Juicio de Amparo” del magistrado tabasqueño Rodolfo Campos Montejo. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com y en twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva