26 SEPTIEMBRE 2014
La Agenda Setting
¿Evaristo al Centro? ¡Ni Dios lo mande!
Por
Jorge A. Leyva

Alguien
se le ocurrió decir que Evaristo Hernández Cruz –el peor alcalde que ha tenido
Villahermosa- despuntaba en el PRI en las encuestas para el municipio de
Centro. Un poco extrañados al comentario, los ahí presentes cruzamos miradas de
desencanto y casi al unísono se escuchó en coro un ¡Ni Dios lo mande! Otro más
dijo: si quieren que el PRI pierda, ese es el candidato ideal. Alguien más
alcanzó a decir que, junto con el actual alcalde Humberto de los Santos Bertruy
ambos han hundido el esplendor de la capital tabasqueña convirtiéndola en un
rehén de sus apetitos personales y de grupo, a modo de botín político. Vaya son lo mismo. Gusanos
de la misma guayaba reza el refrán popular.
Que
todos los ahí presentes conocían a Evaristo Hernández Cruz, sin duda. Pero
todos, absolutamente todos lo conocían por su oscuro pasado, sus pocos o nulos
resultados en los puestos que ha tenido y el famoso tema de la corrupción por
la compra del famoso Dragón a un sobreprecio inaudito, así como a la larga
lista de proveedores que dejó colgados de la brocha cuando salió del
Ayuntamiento de Centro, eran los temas que en cascada iban saliendo. Conocido
sí, pero muy muy negativo lo que se sabe de él.
Agorero
de la derrota electoral del PRI en Tabasco, Evaristo Hernández señalaba a los
medios de comunicación a principios del 2012 que el tricolor pagaría con la
derrota en la elección constitucional, porque “su partido se encontraba en la
peores condiciones de su historia”. Intento de esquirol al reunirse con Andrés
Manuel López Obrador en Oaxaca y buscar infructuosamente saltar a la izquierda
por sus apetitos de poder, Evaristo Hernández Cruz ha aplicado siempre la
política del chantaje. En julio de 2013 también en medios de comunicación, consideraba
que su partido, el Revolucionario Institucional: “seguía en desgracia sin
aprender a ser oposición en Tabasco”, cito textualmente.
Y
Enrique Peña Nieto tampoco se salvó. En algún momento siento candidato a la
presidencia, Evaristo Hernández Cruz lo criticó en su desesperación por no obtener
ningún puesto de elección popular. El 7 de febrero de 2012, el ex alcalde de
Centro tomó la oficina del entonces dirigente estatal del tricolor, Miguel
Romero Pérez previo a la convocatoria que emitiría el Comité Ejecutivo Nacional
del PRI para quienes aspiraban a la gubernatura. Evaristo Hernández al más
viejo estilo porril –recordando sus años como porro- llegó a la sede estatal
del PRI acompañado por ex funcionarios municipales y acarreados. Ahí acusó a Benito
Neme Sastré, en ese entonces director jurídico del CEN del PRI y “compadre del
candidato presidencial Enrique Peña Nieto, de tratar de imponer a su amigo
Jesús Alí como candidato a gobernador” cito textualmente y además, agregó: “el
hijo del ex mandatario Salvador Neme trata de imponer gobernador y apoderarse
de Tabasco”. Después de la toma de la sede priísta y tras un nuevo chantaje el
ex alcalde y sus seguidores abandonaron la sede priísta tabasqueña. Ese es
Evaristo.
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