22 de septiembre de 2012
La Agenda
Setting
Y regresó a Palacio
de Gobierno
Jorge A. Leyva
Esta semana como
usted ya sabe amable lector, el gobernador electo tabasqueño Arturo Núñez Jiménez
regresó a Palacio de Gobierno, eran los años setenta cuando en ese mismo lugar despachaba
como secretario particular de Mario Trujillo García ex gobernador de Tabasco. A
la sede del poder ejecutivo en Tabasco arribó el ex senador perredista para iniciar
un primer encuentro con Andrés Granier Melo, actual mandatario estatal para
detallar los primeros asuntos de la transición gubernamental. Arturo Núñez es
un político con experiencia, por tanto sabe que no sólo encabeza el traslado
del mandato constitucional emanado de un proceso electoral; sino que también lo
que atrae más la atención, son los reflectores de la transición del más alto
cargo estatal de un partido político a otro. Se va por primera vez el Partido
Revolucionario Institucional para cederle el paso al Partido de la Revolución
Democrática.
Históricamente
cuando el electorado define el cambio de un partido gobernante a otro ya sea en
una gubernatura, la presidencia de la república e incluso las alcaldías –salvo contadas
excepciones que confirman en dado caso la regla-, por lo menos dos periodos se mantienen
los institutos políticos en el poder. Por eso con el cambio de gobierno en
Tabasco se cambia de partido pero también se cambiará por lógica la forma de
hacer política. Simple y sencillo. Así como Andrés Granier imprimió su sello al
gobernar, igual así lo hará Arturo Núñez.
Seguro a los
fundamentalistas del PRD no les habrá caído mucho en gracia la reunión al más
alto nivel. Se asumen sin razón ya por default en contra de todo lo que tenga
que ver con Andrés Granier, un gobierno al que por cierto nunca reconoció la
cúpula de la dirigencia tabasqueña. Aún así la civilidad, la política y el
acuerdo fue privilegiado por Arturo Núñez y como actual gobernador electo
acudió a Palacio de Gobierno varias décadas después. Siempre se habla de
unidad, de cerrar las viejas heridas y de dar vuelta a la página pero pocos en
realidad se atreven a dar el primer paso. A tender la mano de verdad y a tener
altura de miras. Claro que es muy fácil hablar pero muchos más difícil lo es actuar.
De entrada es positivo que, por un bien superior en Tabasco los dos
mandatarios, uno en funciones y el otro electo se reunieran y se pongan de
acuerdo en los puntos de la transición, eso es una señal positiva que todos los
tabasqueños agradecemos.
Devotos y de votos.
Ayer en la ciudad de México mientras un devoto de la ley electoral como lo es
el presidente del Instituto Federal Electoral, Leonardo Valdés Zurita planteó
la necesidad de que se analicen modificaciones a la legislación en materia
electoral, donde se incluya un debate sobre la necesidad de que el rebase de
tope de gastos de campaña sea una causal para anular la elección. Por otro lado
pero en Querétaro, el senador perredista Alejandro Encinas, afirmaba que el PRD
debe reformularse, comenzando por la renuncia de sus tribus a los privilegios y
del control del partido para poder tener mejores posibilidades de representar a
la ciudadanía en próximas elecciones y ganar más votos.
Así es Canito
tienes razón, nunca faltan los ganagracias en todos los ámbitos de la vida. Hay
algunos que se mueven en las esferas políticas o en los medios de comunicación.
Algunos asumen que para quedar bien con el próximo gobernante deben atizar a
diestra y siniestra a los adversarios políticos. Como escribanos queriendo
servir al poder, actúan sin línea y suponiendo que eso, les ganará favores en
la corte; lanzan estériles guerritas de papel. De lo que se trata es de tener
alturas de miras. No de perderse en infiernitos que a nada llevan. En verdad no
hay necesidad. En todo México debe ser la prioridad trabajar unidos y sacar
adelante a la Nación. Algunos todavía no se han dado cuenta de que no hay
tiempo de espera. Les comparto nuestro correo electrónico: jordymx@hotmail.com
y en twitter nos puedes encontrar como: @Jorge__Leyva
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