Quiero comenzar citando un pensamiento
del Presidente Barack Obama, que dice así: “Es más fácil comenzar guerras, que
ponerles fin” si revisamos con detenimiento la historia contemporánea de
Tabasco descubriremos dos asuntos fundamentales para entender el presente y
delinear el futuro; uno, cuando los tabasqueños estuvimos trabajando unidos, pueblo
y Gobierno en torno a un proyecto que implicó instrumentar
políticas públicas que llevaron desarrollo, justicia e igualdad a la sociedad
toda, progresamos.
Lo alcanzado por el pueblo de
Tabasco de 1958 a 1988 fue ejemplar a nivel nacional y en el Sureste éramos la
Entidad con mayores índices de desarrollo y bienestar. 2.- a partir de 1988
etapa en donde los tabasqueños dimos primacía a los pleitos, al encono y a los
enfrentamiento entre nosotros como forma de hacer política, años en donde
tuvimos también constantes diferendos con la Federación y particularmente con
los presidentes de la República, Tabasco se rezagó y pasó a ocupar los últimos
lugares en el desarrollo nacional y en el Sur Sureste.
La conclusión es obvia, el
principal problema de Tabasco ha sido y es político, el principal problema es
la mala política que hemos practicado de 1988 a la fecha; la que divide y
enfrenta la que siembra odio y encono, la que destruye en lugar de construir. Después
de estos años de enfrentamientos constantes entre nosotros, el circulo vicioso
de encono y discordia debe de terminar. Nuestra relación como tabasqueños no
puede estar definida por nuestras diferencias sino por nuestras coincidencias,
la riqueza de Tabasco es enorme somos una Entidad privilegiada por su posición
geográfica como puerta del Sureste, por sus recursos humanos, por sus recursos
energéticos, petróleo, gas, agua y por su gran biodiversidad.
Los tabasqueños somos un pueblo
inteligente, trabajador y sabemos, ya lo sabemos, que el mayor peligro que
enfrentamos para progresar, está en permitir que nos sigan dividiendo y
enfrentando. Por ello, debemos tener claro que no son suficientes los cambios
en los partidos políticos con miras a los procesos electorales del 2012, si no cambiamos también una forma de hacer
política que nos ha divido y enfrentado por demasiado tiempo y nos ha sumido en
el atraso y la pobreza.
De cara al futuro, si elegimos
ser prisioneros del pasado nunca avanzaremos, la cuestión ahora no es en contra
de que, o de quienes estamos, o debemos de estar, sino qué futuro queremos y
quiénes lo vamos a construir. La meta es un futuro de prosperidad, seguridad,
justicia, igualdad, labrada por todos los tabasqueños, en base al dialogo y a
los acuerdos, en lo fundamental, lo esencial, lo importante entonces, como se
dijo en el consejo político, es la unidad de todos los tabasqueños.
En lo personal y ante la
expectativa de mi posible participación en los procesos electorales del año
entrante, es tiempo, particularmente hoy que puedo tratarlo con sensatez y
prudencia y con antelación al inicio formal de los mismos, de asumir un
posicionamiento ante la ciudadanía, especialmente ante aquellos paisanos y
amigos que me han considerado durante estos años, y también por supuesto ante
aquellos que se están preparando para dividirnos, a todos ellos debo decirles,
que dado los acontecimientos recientes a partir sobre todo del 10 de Enero en
que expresé mi interés en participar en el proceso electoral del 2012, que esta
posibilidad ha sido analizada, cuidadosa y responsablemente.
A pesar, de que los estudios de
opinión me ubican en una posición envidiable para participar, la conclusión a
la que he llegado, es que enfrento intereses mezquinos decisorios que
obstaculizan con determinación esa posibilidad y rompen con la armonía y la
unidad indispensables que se requieren para enfrentar con éxito los procesos
electorales y posteriormente gobernar con eficacia y unidad al Tabasco de hoy,
nuevamente las palabras se confrontan con los hechos, por ello; y ante la
posibilidad de participar en una contienda que polarice y enfrente aún más a
Tabasco, y después de escuchar diversos puntos de vista sobre la pertinencia de
hacerlo ahora o posteriormente, he decidido comunicar mi determinación de no
participar en el proceso interno que mi partido definirá para seleccionar al
Candidato al Gobierno del Estado.
Asímismo, deseo reconocer y
agradecer fraternalmente a todos y cada uno de mis paisanos, amigos y
colaboradores quienes durante años han dado muestras irrefutables de simpatía y
afecto hacia mi persona, y decirles; que cuentan con mi amistad y solidaridad y
seguiremos trabajando desde diversas trincheras por el desarrollo y bienestar
de los tabasqueños. Muchas gracias, y sinceramente muchas gracias a todos. Primero
es Tabasco.
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